En Perú ha ocurrido un terrible caso que ha provocado la indignación de todos los ciudadanos que piden, fervientemente, que se condene a pena de muerte a un abusador y secuestrador de una niña de apenas tres años.
Por ahora, el Poder Judicial le ha dado nueve meses de cárcel preventiva al abusador que tuvo secuestrada a la pequeña, para luego torturarla y violarla. Justamente esta casa fue quemada por vecinos que quisieron tomar justicia por mano propia de alguna manera.
La pequeña de tres años fue encontrada con sus pies y manos amarrados y en evidente shock traumático, luego de haber sido secuestrada 15 horas antes por el hombre de 48 años que la llevó a una casa, allí la torturó y posteriormente abusó sexualmente de ella.
El “Monstruo de Chiclayo”, como es llamado este violador en Perú, se aprovechó de que los padres de la niña estaban distraídos y la subió al carro que él mismo conducía. De ahí la llevó a su casa que estaba ubicada en El Santuario de Chiclayo donde cometió la barbarie contra la pequeña.
Los papás al no encontrar a su pequeña desesperados fueron a buscar ayuda de la policía y comunicaron la desaparición a través de las redes sociales, fue así como por medio de WhatsApp se hizo viral un audio de la mamá que hizo que los vecinos y personas de la ciudad se volcaran a compartir la información y las fotos de la niña desaparecida.
“Por favor ayúdenme a difundir, mi hija ha desaparecido, no la encuentro, por favor difundan en la televisión, ayúdenme a publicarlo. Mi hija se la llevó un carro azul, acá en toda la avenida Lora, por favor se los ruego”, dijo en el audio desesperada la madre de la niña.
Gracias a las cámaras de seguridad se logró captar el momento exacto en que el violador Juan Antonio Enríquez cargó y raptó a la pequeña en un carro azul con un rumbo que inicialmente no lograron identificar los vídeos de seguridad.
Luego de esto los taxistas y conductores de la zona afirmaron que habían visto el vehículo y se unieron a la desesperada búsqueda de la menor de edad y su secuestrador que fueron encontrados en la mañana del miércoles 13 de abril por las autoridades peruanas.
La División de Investigación Criminal del vecino país encontró el carro y capturaron al secuestrador y abusador que sin ninguna vergüenza ni remordimiento aceptó que había secuestrado a la niña y que la tenía en el segundo visto de su casa.
Los policías llegaron a la vivienda del hombre y encontraron a la niña en una escalofriante escena, ya que se encontraba completamente inconsciente encima de carones y atada de pies y manos con una cinta.
De inmediato el personal femenino de la policía peruana levantó a la menor de edad y la trasladó rápidamente a un hospital donde afortunadamente se estableció que la niña se encontraba estable, pero con una fuerte deshidratación.
Al hospital llegaron sus padres completamente indignados por la situación, pero agradecidos de que la niña se encontrara con vida. “Quiero que el violador se muera, que lo maten adentro, porque no tuvo piedad con mi hija, no tuvo piedad, es un daño enorme que le ha hecho”, dijo llorando el padre de la pequeña de tres años.
La noticia ha tenido indignados a todos los habitantes de Chiclayo que se reunieron a las afueras del sitio de detención donde se encontraba el violador, una vez fue trasladado del lugar los ciudadanos intentaron golpearlo ante la defensa de los agentes de la policía peruana.