Como Kasumi Nawata fue identificada la madre de la menor de edad que está en medio de una polémica en Japón, y a nivel mundial, por sacrificar el bienestar de su propia hija. Por cobrar el dinero del seguro médico en diferentes instituciones de su región, ahora deberá responder por sus actos ante los tribunales nacionales.

El hecho se desarrolló en Daito, una ciudad en Osaka, Japón. Según el medio local Japan Times, la mujer de 34 años está siendo investigada por abusar de la salud de su hija de 9 años, desde 2018, al no darle de comer o “matándola de hambre”, para que tuviera que ser hospitalizada y así aumentar sus riquezas.

La presión arterial alta se detecta en una consulta médica. | Foto: Getty Images

El medio señalado informó que hasta la fecha, Nawata logró recoger 5,69 millones de yenes por hospitalizar a su hija 43 veces, sumado un total de 332 días desde 2018 para sacar el dinero de tres instituciones diferentes a través de un beneficio que tenía el seguro médico.

Al parecer, la madre llevaba a la niña al médico y le decían que tenía un bajo nivel de azúcar en la sangre, pero el ayuno provocado terminó por causarle a la pequeña una hipoglucemia cetósica, según indicó el medio local, aunque también se está investigando el uso de laxantes en contra de la menor de edad.

“No causé intencionalmente que mi hija tuviera un nivel bajo de azúcar en la sangre. Presenté un reclamo de seguro, pero no lo hice con la intención de engañar”, afirmó la mujer en medio de su investigación, recoge Japan Times.

Pues bien, todo habría salido a la luz luego de que una enfermera escuchara a la madre decirle a su hija que no comiera, esto a través de una llamada telefónica que la niña puso en altavoz, por lo que la mujer denunció el hecho y comenzó la investigación.

Ahora, la madre está en la mira de las instituciones japonesas y ha recibido cuatro órdenes de captura, según el medio citado, entre ellas por lesiones corporales, por provocar la hipoglucemia de su hija, así como por obtener dinero de forma fraudulenta de diferentes instituciones.

Una bebé de 10 meses murió de calor

La fuerte ola de calor que experimenta Florida, se unió al descuido de una niñera para causar la cruel desaparición de una niña que apenas comenzaba la vida.

Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Maclenny, donde, como de costumbre, la niñera Rhonda Jewell condujo el miércoles hasta la casa de la menor para recogerla y cuidarla mientras su madre estaba en el trabajo.

A pesar de ser llevado a un centro médico, el bebé murió tras recibir la droga. | Foto: Catharina van den Dikkenberg

Enseguida, se dirigió con la bebé en el carro a la casa de otros niños que también estarían ese día bajo sus cuidados.

Al ver a los otros pequeños, la niñera dice que se concentró tanto en ellos, que olvidó que la niña de diez meses permanecía en el automóvil, como lo informó el noticiero local News 4 Jax.

Quien descubrió que la niñera nunca sacó a la bebé del vehículo fue la propia madre de esta, al llegar de trabajar a la 1 de la tarde.

De inmediato, la mujer llamó a urgencias, cuyos paramédicos le dieron los primeros auxilios a la niña. Luego fue internada en el hospital Fraser Memorial, donde los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

El dictamen fue que la pequeña murió por hipertermia, dado lo cual la niñera fue acusada de “homicidio grave de un menor”.

La mujer procedía de Lituania y, según testigos, estaba devastada tras la muerte del su bebé. | Foto: Getty Images / Catherine Delahaye

Así mismo, le impuso una fianza de 25.000 dólares y ordenó que fuera monitoreada por un sistema de vigilancia GPS.

Un caso muy parecido conmovió a la comunidad de Lakeland, también en Florida, donde otra bebé, pero de 18 meses, falleció luego de que sus padres, Joel Rondón y Jazmine Rondón, la dejaran olvidada durante 8 horas en su auto que habían parqueado en un estacionamiento al aire libre.

De acuerdo con informes obtenidos por el sitio Law&Crime, los Rondón consumieron alcohol y marihuana ese día, hasta las 3 de la mañana, cuando decidieron retirarse a su casa.

La esposa le había pedido al esposo que bajara a la niña del auto, pero, en una fatal confusión, él concluyó que ella ya lo había hecho y ambos se fueron a dormir sin saber que la bebé quedaba encerrada en el carro.