Hace algunas semanas, las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se habían encendido luego de que cerca de 70 niños en Gambia, un país en África, resultaron muertos a causa de la ingesta de jarabes para la tos producidos en India, que al analizarlos, se descubrió que es encontraban contaminados por la presencia de sustancias riesgosas. Sin embargo, esta semana, se ha revelado que el problema no se restringió solo a ese país, sino que también Indonesia sufre una situación similar.
De acuerdo con el más reciente reporte de las autoridades sanitarias de Indonesia, el número de menores muertos a causa de insuficiencia renal aguda relacionada con la ingesta de esos jarabes para la tos, se ha elevado a 195.
Según recogen medios locales, el aumento de los casos de insuficiencia renal en niños, en su mayoría menores de cinco años, comenzó a crecer exponencialmente desde el pasado mes de agosto, razón por la cual las autoridades sanitarias han puesto desde el mes de octubre la lupa en la riesgosa situación, descubriendo que sustancias riesgosas atribuidas al hecho, podrían estar presentes en los jarabes que han circulado en el país.
Un reciente balance dado a conocer por el Ministerio de Salud de ese país, y retomado por medios internacionales, advirtió que desde el mes de agosto, el número de casos de insuficiencia renal reportados en ese país se ha elevado por encima de los 320 casos; una cifra que podría ser aún mayor en caso de existir pacientes no reportados.
Si bien el más reciente balance revelado por las autoridades sanitarias de Indonesia dio a conocer que la cifra mortal había ascendido a 195 casos, hace 15 días, los indicadores daban cuenta de 133 casos.
Sobre las revelaciones conocidas frente a la presencia de sustancias tóxicas que podrían haber derivado en las patologías renales, los expertos han descubierto la presencia excesiva de algunos elementos en dichos medicamentos. En ese sentido, dichas sustancias son conocidas con los nombres de etilenoglicol y dietilenoglicol, que son habitualmente empleados, según medios internacionales, en la industria de producción de productos como anticongelantes.
En ese mismo sentido, desde el pasado mes de octubre, Indonesia también había dispuesto la suspensión de la comercialización de esta clase de medicamentos, así como la eliminación de los restantes de esta clase de jarabes, conscientes de que permitir que su venta avanzara, podría contribuir a que este tipo de patologías de insuficiencia renal en menores pudiera seguir en aumento.
El pasado mes de octubre, y de cara a la emergencia revelada en Gambia, tanto las autoridades locales como las indias (país donde se producen los jarabes infectados), así como la OMS, habían anunciado medidas para evitar o frenar esta clase de escenarios.
En el caso de la OMS, la entidad había emitido una circular en la que se recomendó el retiro inmediato de cuatro jarabes contra el resfriado que eran producidos en su totalidad por el laboratorio Maiden Pharmaceuticals en India; entidad que también anunció una revisión sobre otros de sus productos para poder identificar si eventualmente otros de sus productos también contaban con esa clase de elementos tóxicos.
*Con información de AFP.