Un equipo de investigadores del Reino Unido llevó a cabo un estudio en el que concluyeron que es muy pequeño el número de pacientes contagiados con coronavirus que fallecen luego de haberse vacunado contra el virus, además de que ese tipo de casos se concentran mayoritariamente en pacientes de edad avanzada con complicaciones de salud.
Los expertos, que tuvieron en cuenta para el estudio las vacunas desarrolladas por Pfizer y AstraZeneca, resaltaron que los casos de contagios y muertes por cuenta del virus, tras recibir al menos la primera dosis del biológico, no ponen en duda la efectividad de las inmunizaciones, pues se trata de casos minoritarios.
“Ocurre principalmente en el grupo que tiene mayor riesgo de enfermedad grave, que son los ancianos. Estas personas son muy frágiles”, aseguró Calum Semple, codirector de la investigación y profesor de salud infantil y medicina de brotes de la Universidad de Liverpool en Inglaterra.
Los datos revelados mostraron que entre más de 52.000 pacientes hospitalizados con covid-19, 526 habían sido vacunados con una primera dosis de AstraZeneca o Pfizer al menos tres semanas antes, aunque de ese total de hospitalizados fallecieron 113.
“No estamos diciendo que la vacuna no funcione (...). De hecho, es una buena prueba de que funciona en el mundo real. Pero también muestra que la vacuna no es perfecta”, resaltó Calum Semple, quien insistió en que la gran mayoría de los casos y muertes por este motivo se produjeron entre adultos mayores en delicado estado de salud.
Entre tanto, los ensayos clínicos de las vacunas de AstraZeneca y Pfizer han evidenciado que la primera tiene una eficacia del 76 % para evitar el desarrollo grave de la enfermedad, mientras que los ensayos de la segunda detectaron una eficacia superior al 90 %, según recoge la agencia Reuters.
Aunque están aún lejos de declararse victoriosos frente a la covid-19, desde comienzos del pasado mes de abril el Reino Unido comenzó a abrir nuevamente su comercio y a permitir viajes domésticos. Su exitosa campaña de vacunación lo sitúa por encima de otras naciones europeas y le permite relajar los controles dentro de sus fronteras.
Sin tapabocas ni distanciamiento
El Reino Unido anunció que en los próximos días se llevará a cabo un experimento en el que se ubicarán a miles de personas en una discoteca sin tapabocas ni respetando el distanciamiento social.
Las personas podrán bailar en un club nocturno de Liverpool, en el norte de Inglaterra, en el marco de una prueba organizada por el gobierno británico para evaluar el riesgo de contagio del coronavirus y las medidas más afectivas para prevenir las infecciones en espacios cerrados con aglomeraciones.
Las autoridades confirmaron que la discoteca Circus de Liverpool estará abierta de las 14H00 a las 23H00 locales durante el próximo viernes y sábado, además de que el lugar estará animado por conocidos DJ como Sven Väth, Fatboy Slim, o Yousef Zahar, fundador del club.
Se espera que unas tres mil personas asistan a cada día, para un evento excepcional que ha agotado las entradas. Para poder entrar será necesario presentar una prueba antigénica negativa de covid-19, aunque también habrá gel desinfectante para las manos en el lugar, pero no se requerirán mascarillas.
“También se pedirá a los asistentes que realicen una prueba PCR antes y después del evento para contribuir a la investigación y garantizar que cualquier transmisión del virus se controle adecuadamente”, explicó el gobierno.
Estas dos noches de baile forman parte de una docena de pruebas piloto destinadas a estudiar los riesgos de transmisión del coronavirus en multitudes, para organizar mejor la reapertura de los grandes eventos deportivos y culturales.