El Indice de Precios al Consumidor (IPC) en Lima, referencia para Perú, aumentó 0,67 % en agosto, impulsado principalmente por alzas en el rubro alimentos, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El resultado ubicó en 8,40 % la variación de precios en los últimos 12 meses, más del doble del rango meta anual de 3,7 % que determinaron las autoridades peruanas a inicios de 2022. En los primeros ocho meses del año, la inflación acumulada se cifró en 6,13 %, señaló el INEI.
El reporte oficial de agosto señala que “el resultado mensual estuvo influenciado, principalmente, por el alza en las divisiones Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (1,71 %), Alojamiento, Agua y Electricidad (1,23 %), Restaurantes y Hoteles (0,63 %)”. También incidió el incremento de precios en los rubros de educación 0,68 %, salud 0,67 %, bienes y servicios 0,51 %.
El año pasado, Perú cerró con una inflación de 6,43 % cuando la meta del Banco Central era de 3,0 %, en medio de tensiones electorales y la pandemia de covid-19. En 2020, año en que comenzó la pandemia, la inflación fue de 1,97 %, apenas superior al 1,9 % de 2019.
Inflación, una de las causas de un posible impacto laboral negativo en América Latina
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Lima, también hizo un llamado a la región de América Latina en medio de estas preocupantes cifras de inflación que dieron a conocer desde la capital peruana. “Un crecimiento económico bajo, la alta inflación y una crisis global agravada por la agresión rusa a Ucrania, afectan tanto la cantidad como la calidad de los empleos que genera la región y podrían prolongar el fuerte impacto laboral de la crisis por la pandemia”, dijo la institución
“En América Latina y el Caribe se ha registrado una importante recuperación del empleo tras la pandemia por covid-19, pero los mercados laborales de la región enfrentan un futuro complejo e incierto que podría estar caracterizado en 2022 por aumento de la desocupación, de la informalidad y del número de trabajadores pobres”, añadió.
Destacó que, con datos del primer trimestre del 2022, la tasa de desempleo promedio de la región asciende a 7,9 %, y la ocupación a 57,2 %, con una participación en la fuerza de trabajo de 62,1 %. “Son casi los niveles del primer trimestre de 2019, utilizado para hacer la comparación con la situación existente antes de la pandemia”, dijo la OIT.
Entre 50 % y 80 % de los empleos generadas en el proceso de recuperación han sido en condiciones de informalidad. “Esto significa que una de cada dos personas ocupadas están en condiciones de informalidad en la región. Son trabajos inestables, en general con bajos ingresos, sin protección ni derechos laborales”, explicó la economista y autora del informe, Roxana Maurizio.
La tasa de informalidad en el cuarto trimestre de 2021 fue de casi 50 % en la región, cercano al registro de 2019. En febrero, la OIT había advertido que la “crisis del empleo” generada por la pandemia amenazaba con prolongarse a 2023 o incluso hasta 2024.
Con información de AFP