El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ingresó la noche de este lunes, 28 de marzo, en el Hospital de las Fuerzas Armadas en Brasilia para realizarse unos exámenes tras sentirse indispuesto, informó la prensa local.
Bolsonaro, de 67 años, que recibió una puñalada en el abdomen durante la campaña presidencial de 2018, no compareció, como estaba previsto, al acto de afiliación de dos de sus ministros al partido Republicanos.
“Estoy seguro de que el presidente está bien, solo son algunos exámenes que está haciendo, por eso no está aquí”, dijo durante el acto el diputado Marcos Pereira, presidente del partido.
Según el sitio de noticias G1, la primera dama, Michelle Bolsonaro, quien sí asistió al evento, dijo que el mandatario “está bien” y el ministro de Comunicación, Fabio Faria, explicó que Bolsonaro sintió un “malestar”.
El mismo medio afirmó que el presidente permanecerá la noche en el hospital.
La AFP contactó con el servicio de prensa de la presidencia, pero no obtuvo respuesta hasta el momento.
“Orando por el señor presidente”, escribió en Twitter el Secretario Especial de Cultura, Mario Frias.
Problemas de salud
En enero, Bolsonaro fue internado dos días en Sao Paulo por una obstrucción intestinal. En ese momento, el equipo médico que sigue al presidente desde 2018 dijo que el problema había sido causado por un camarón mal masticado y descartó la realización de una nueva cirugía.
Bolsonaro, en el poder desde 2019, también fue ingresado en julio del año pasado para ser tratado por una obstrucción intestinal. En esa ocasión, permaneció cuatro días en el hospital y tampoco precisó ser operado.
Un mes antes de la primera vuelta de presidenciales de octubre de 2018, Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen en medio de la multitud durante un acto de campaña callejero en Juiz de Fora, estado de Minas Gerais (sureste de Brasil). Su atacante, un hombre con problemas mentales, le perforó varias veces el intestino.
Debido a esa puñalada, el gobernante ultraderechista pasó por al menos cuatro cirugías, entre ellas la colocación y posterior retirada de una bolsa de colostomía, que lo volvieron más proclive a sufrir trastornos intestinales.
Además, el mandatario se ha sometido a otros procedimientos no relacionados con ese ataque durante su presidencia, entre ellos una cirugía para retirarle un cálculo renal.
Bolsonaro, un escéptico de la covid-19 que hizo campaña contra las medidas de cuarentena porque dañaban en exceso la economía y que asegura que no se ha vacunado, contrajo el virus en julio de 2020, del que se recuperó tras presentar síntomas leves.
El mandatario ultraderechista aspira a la reelección en los comicios del próximo octubre, en los que se medirá muy probablemente con el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Según una encuesta publicada la semana pasada por la consultora Datafolha, Bolsonaro perdería las elecciones en la segunda vuelta con 34 % de los votos, frente a 55 % para Lula.
Con información de AFP