Esra Haynes era una estudiante de octavo año, de la ciudad de Melbourne, en Australia. Esra tenía 13 años y murió días después después de realizar un reto viral, durante una pijamada con sus amigas, el pasado 31 de marzo.
De acuerdo con el medio New York Post, que toma el testimonio del diario Current Affairs, Paul y Andrea, padres de la menor, nunca pensaron que una pijamada fuera a terminar así.
“Era solo la rutina habitual de salir con sus amigas” dice la madre Andrea. “Siempre supimos dónde estaba y sabíamos con quién estaba. No fue nada fuera de lo común”, agrega Paul, el padre.
¿Qué hicieron en la pijamada?
El reto viral que las jóvenes realizaron se llama en inglés Chroming, es una tendencia que consiste en inhalar sustancias tóxicas, provenientes de productos como latas de aerosol, pintura, disolvente, marcadores permanentes, quitaesmalte, laca para el cabello, desodorantes, líquido para encendedores, pegamento, productos de limpieza, óxido nitroso o incluso gasolina.
Estos inhalantes producen en el cuerpo una sensación “anestésica” o de euforia a corto plazo, lo que ralentiza la actividad cerebral del sistema nervioso central.
La llamada
En el caso de Esra, ella habría inhalado químicos de un desodorante. “Tenemos las imágenes en nuestra mente que nunca se borrarán, ya sabes, de lo que nos enfrentamos”, cuenta su padre sobre esa noche.
Cuando los padres llegaron a la escena se encontraron a los paramédicos intentando revivir a Esra en la escena, le dijeron a su mamá que la adolescente había estado “cromando”. La joven sufrió un paro cardíaco y daños cerebrales.
El consumo de estos productos resultó fatal Esra, quien fue llevada de urgencias al hospital y puesta bajo el control de equipos de soporte vital.
Sin vuelta atrás
Una semana después, los médicos le explicaron a su familia que “su cerebro estaba dañado sin posibilidad de reparación”, sus padres decidieron apagar las máquinas: “Nos están pidiendo que traigamos una familia, amigos para despedirnos de nuestra hija de 13 años”, dijo su padre en ese momento y añadió: “Fue algo muy, muy difícil de hacer con un alma tan joven”.
Sus hermanos mayores y sus padres abrazaron a la joven “hasta el final”, sus padres piden más acción para evitar que otra familia pase por esa tragedia y piden a los fabricantes de aerosoles cambiar las fórmulas, para que sean más seguros.
Además dicen que deberían enseñarse técnicas de reanimación en todas las escuelas de Australia y que esas habilidades de primeros auxilios se actualicen cada dos años.
“Para mí, es una pistola en el estante”, dice el padre de la menor, refiriéndose a las latas de desodorante. “Necesitamos que los fabricantes den un paso adelante y realmente cambien la formulación o los propulsores”, afirma.
Otros casos
En Australia se han dado otros casos similares. En 2019, un niño de 16 años de Nueva Gales del Sur murió después de haber inhalado un aerosol.
También en 2021 se conoció el caso de niña de 16 años en Queensland, que sufrió un grave daño cerebral de carácter permanente, debido al cromado con desodorantes. También en Queensland otro adolescente en 2022 murió, después de inhalar desodorante.
Aunque muchas personas realizan esta actividad para subir información a redes sociales, algunos jóvenes lo hacen a solas, para sentir el efecto de estos productos tóxicos.