El Ejército israelí dijo en las últimas horas que es “muy probable” que sus fuerzas mataran a tiros “involuntariamente” a una activista turco-estadounidense durante una protesta en Cisjordania, ocupada la semana pasada.
Una investigación “encontró que es muy probable que haya sido alcanzada indirecta e involuntariamente por disparos de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) que no iban dirigidos contra ella, sino contra el principal instigador de los disturbios”, dijo el Ejército en un comunicado refiriéndose a la muerte de la activista de 26 años, Aysenur Ezgi Eygi.
La oficina de Derechos Humanos de la ONU aseguró que las fuerzas israelíes mataron a Eygi de un “disparo en la cabeza”. La alcaldesa de Beita, así como la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, y su familia, también informaron que soldados israelíes la mataron.
Turquía condenó su asesinato, mientras que Estados Unidos lo calificó de “trágico” y el lunes pidió “una investigación rápida, exhaustiva y transparente”.
Antes de la declaración del martes, el Ejército israelí reconoció que había abierto fuego en el área de Beita y dijo que estaba “investigando los informes de que un ciudadano extranjero murió como resultado de disparos”.
El Ejército israelí afirmó que sus fuerzas “respondieron disparando en dirección al principal instigador de la violencia, que había lanzado piedras contra los soldados y suponía una amenaza para ellos”.
El comunicado del Ejército del martes dice que Eygi murió “durante un violento disturbio en el que docenas de sospechosos palestinos quemaron neumáticos y lanzaron piedras hacia las fuerzas de seguridad en el cruce de Beita”.
Eygi pertenecía al Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM), una organización propalestina, y estaba en Beita para participar en una manifestación semanal contra los asentamientos israelíes.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, calificó en Londres de “injustificada” la muerte de una activista turcoestadounidense por disparos del ejército israelí en la ocupada Cisjordania la semana pasada.
El jefe de la diplomacia estadounidense, afirmando que el Ejército israelí necesita hacer “cambios fundamentales”, aseguró que la muerte de Aysenur Ezgi Eygi, de 26 años, “es injustificada”, en una rueda de prensa en Londres, en su visita de un día al Reino Unido.
La familia de la activista pidió a Washington que ordenara una “investigación independiente” argumentando que “dadas las circunstancias del asesinato de Aysenur, una investigación israelí no es adecuada”, mientras que el Gobierno palestino condenó “firmemente” la “brutal ejecución” de la joven.
Las autoridades palestinas han cifrado en más de 690 los muertos y en cerca de 5.700 los heridos desde el 7 de octubre de 2023 -fecha de los ataques ejecutados contra Israel por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas- por las operaciones de las fuerzas de Israel y los ataques por parte de colonos, que ya habían dejado una cifra récord de muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en los meses de 2023 previos al 7 de octubre.
Con información de AFP y Europa Press*