Mammoudu Gassama estaba acostumbrado a caminar por las calles de París desapercibido, sin llamar la atención ni levantar sospechas, como lo hacen a diario cientos de indocumentados que viven en la Cuidad Luz. Lo último que necesitaba era fama. Pero el destino le puso una prueba de fuego hace un par de días cuando a su paso se encontró con la aterradora escena de un niño de cuatro años colgado en la baranda de un edifico de París, llorando y a punto de caer.Le recomendamos: La asombrosa hazaña del "Hombre Araña" de París: el inmigrante que trepó un edificio para salvar a un niñoSu reacción fue inmediata, y sin pensar en su situación de ilegal, Gassama saltó enseguida al primer balcón de la edificación. Con la habilidad de un acróbata llegó cuatro pisos arriba hasta donde estaba el pequeño ante la mirada de una multitud que se agolpó a apoyarlo. Cuando lo tuvo a salvo, todos los espectadores abajo generaron un sonoro aplauso. En poco tiempo el vídeo del espectacular rescate le dio la vuelta al mundo y Gassama se convirtió en el Spiderman de París. Con la mirada del mundo a sus espaldas, el malinés de 22 años pensó que sus días en Francia estaban contados y su sueño de inmigrante pronto terminaría con una deportación hacia su país de origen. Como muchos indocumentados, no tenía derecho a permanecer en el país galo.Pero en lugar de terminar en un barco rumbo a África, Gassama al otro día estaba tomando té con el presidente Emmanuel Macron en el palacio del Eliseo. Durante la charla el mandatario le entregó una medalla por su valiente acto y le prometió que ayudaría a agilizar todos los trámites para que obtuviera su residencia. Como si todo eso fuera poco, le ofreció un puesto en el cuerpo de bomberos y emergencias de la ciudad.Le sugerimos: Cómo acabó colgando de un balcón el niño rescatado por el "Hombre Araña" de ParísEn sus redes sociales Macron confirmó la noticia con un tuit en el que señalaba que el estatus del hombre sería oficial con una carta de residencia tan pronto como fuera posible. También lo invitó a adelantar el proceso para obtener la ciudadanía. La prensa europea verificó que el propio ministro del Interior estará al tanto del asunto para asegurar que Gassama sea aceptado como ciudadano.
Durante la cita con Macron, a la que acudió con uno de sus nueve hermanos, Gassama tuvo la oportunidad de relatar con lujo de detalles los hechos ocurridos. El hombre contó que su reacción había sido instintiva, sin pensar, y que solo se dio cuenta de lo que había hecho minutos después cuando el niño ya estaba a salvo. “Mis pies temblaban cuando entré a ese apartamento” dijo el joven, a lo que Macron contestó “bravo”.Le puede interesar: Cómo al gobierno de Estados Unidos se le perdieron casi 1.500 niños migrantes centroamericanosA la salida del Eliseo, a los hermanos Gassama los esperaba una horda de periodistas. Casi sin palabras los dos contaron la precaria situación en que viven como indocumentados. Mientras tanto, las autoridades dieron a conocer que el padre será detenido y que su madre no se encuentra en la ciudad. Por lo tanto, el niño está bajo custodia del sistema de protección de menores de ese país. Gassama, el salvador de su vida, celebra el sorprendente cambio de rumbo de la suya.