Una situación insólita se vivió en Inglaterra, luego de que paramédicos dejaran en una casa equivocada a una abuela que estaba sedada y recién operada. Y, como nadie la recibió, cometieron la imprudencia de abrir la casa y dejar a la octogenaria paciente dormida en una de las camas disponibles.
El hecho desató la furia de los seres queridos de la mujer, quienes afirmaron a medios locales que no se les informó sobre el alta de la abuela y se vinieron a enterar hasta al día siguiente del hecho, cuando las personas de la casa en la que dejaron a Joyce Wright, de 83 años, llegaron y vieron a la “intrusa” durmiendo en una habitación.
Según indicó el medio local Daily Mail, el hijo de Wright, Andy Wright contó que el personal de la ambulancia se había equivocado y había confundido los datos de otro paciente con los de su madre, por lo que terminaron dejándola en una casa ajena.
Además, señaló que para entrar en la vivienda, los paramédicos habían utilizado un banco de llaves y así poder dejar a la mujer. En su entrevista, el hombre resaltó que al día siguiente, cuando los ocupantes de la casa llegaron encontraron a la señora todavía sedada en una cama, por lo que llamaron a las autoridades y regresaron a Wright al hospital.
Andy Wright afirmó para el medio citado que estaba “muy, muy enojado” por lo que catalogó como un “error épico”, y que ya no tenía confianza en el hospital. “Es increíble. ¿Qué pasa si le dieron a mi mamá la medicación equivocada? Pensé que los pacientes llevaban pulseras para que esto no pudiera suceder”, recoge el medio local.
Se explicó que la mujer estaba recuperándose de una operación de la cadera, y que los paramédicos la habrían confundido con la paciente de al lado. Incluso, el hospital emitió una corta misiva en la que se disculpaba por el increíble error.
“Hemos hablado tanto con los pacientes como con sus familias para ofrecer nuestras más sentidas y sinceras disculpas. (...) Esto claramente está por debajo del estándar de atención que queremos brindar. Se está llevando a cabo una revisión para garantizar que no vuelva a suceder” , fue el comunicado en conjunto del United Lincolnshire Hospitals NHS Trust y East Midlands Ambulance Service, según recoge Daily Mail.
Mujer perdió sus cuatro extremidades
Una tragedia ocurrió en California cuando una mujer de 40 años sufrió la pérdida de sus cuatro extremidades, después de haber ingerido pescado crudo. Laura Barajas se vio obligada a someterse a una cirugía de amputación que le salvó la vida.
La mujer pasó varios meses luchando contra la mortal infección que adquirió comiendo los alimentos que ella misma preparó. “Ha sido muy duro para todos nosotros. Es terrible. Esto podría habernos pasado a cualquiera de nosotros”, dijo una de sus amigas.
Barajas fue inducida a un coma después de que contrajera la infección. “Tenía los dedos negros, los pies negros, el labio inferior negro. Tenía sepsis total y sus riñones estaban fallando”, añadió la amiga de Laura, identificada como Anna Messina.
Messina dijo que Barajas se enfermó después de comer el pescado que había comprado en un mercado local en San José y que había preparado ella misma en casa.
La mujer contrajo Vibrio vulnificus, una bacteria potencialmente mortal que se encuentra comúnmente en el marisco crudo y en el agua de mar. Esto subraya la importancia crítica de preparar y manipular adecuadamente los productos del mar para evitar riesgos tan graves para la salud.
Natasha Spottiswoode, doctora y experta en enfermedades infecciosas, aseguró que “las formas en las que puedes infectarte con esta bacteria son: una, puedes comer algo que esté contaminado con ella [y] la otra es exponerte un corte o un tatuaje al agua en la que vive este insecto”.
“Sus dedos eran negros, sus pies eran negros y su labio inferior era negro. Tenía sepsis total y sus riñones estaban fallando”, dijo la amiga al canal local News 19.