En una playa de Tailandia, una mujer rusa le mordió el dedo a una mujer británica, en medio de una discusión, y le arrancó la parte superior de la falange.
La víctima es una mujer de 42 años, identificada por los medios como Angelina H y se encontraba de vacaciones en la isla Ko Phangan, reconocida por su belleza como una “playa de ensueño”.
¿Por qué se dio la discusión?
Las dos mujeres empezaron a discutir por un cojín que estaba disponible en la playa, coincidiendo las dos en la búsqueda del mismo elemento que estaba libre para sentarse.
“Era la 1:30 p. m. del sábado cuando nosotras y el perro de Angelina buscábamos un lugar en el club de playa Koh Raham para disfrutar de un coco fresco. Luego notamos un cojín vacío junto a una pareja joven”, recuerda Mónica Sozanska, la amiga de la mujer, que relató la situación al diario alemán Bild. “La situación se intensificó cuando la mujer reaccionó con desdén a la solicitud amistosa de Angelina y a Angelina solo se le permitió llevarse el cojín, después de que un mesero mediara entre las dos”.
Luego, añade Sozanska que la mujer rusa llegó a donde se instalaron: “La mujer, una rusa, irrumpió tras mi amiga como una furia, la regañó y la empujó. ¡Estábamos perplejas!”, dice.
Después de esto, el perro de la mujer rusa atacó al perro de la mujer británica, ante lo cual dice su amiga “Angelina lo defendió”, y aunque la furiosa rusa se fue, regresó de nuevo en breves instantes, y mucho más enojada.
Sozanska describe lo que sucedió a continuación como algo muy extraño y lo califica de terrible: “Agarró la mano de Angelina y la mordió. Luego escupió la falange mordida y sonrió. La sangre simplemente salpicó. ¡Era como algo salido de una película de terror!”.
La amiga de la víctima, Monika Sozanska, quien es también una reconocida deportista de esgrima en Alemania, inmediatamente empezó a buscar el trozo de dedo escupido en la arena.
En ese momento, se dieron cuenta de que la turista rusa, identificada como Vavara G., de 32 años, intentó huir con su pareja, pero la Policía que se encontraba en el lugar corrió a atraparlos y lograron detenerlos.
¿Y el dedo?
Angelina H. fue trasladada en barco al hospital de la vecina isla de Koh Samui para recibir primeros auxilios. Desde allí, voló de inmediato a Inglaterra para recibir el tratamiento médico adicional.
De acuerdo con Sozanska, se han realizado algunos procedimientos para evitar que la mujer pierda por completo esa parte del dedo: “Los médicos ahora están tratando de salvar el dedo y evitar la amputación mediante un procedimiento especial llamado envoltura”, dice la mujer, según rescata el diario británico ‘Daily Mail’.
En ese sentido, es importante tener en cuenta que la reimplantación de una parte amputada del cuerpo como este trozo de dedo se realiza con mucho más éxito si se lleva a cabo en las primeras 6 horas después de la lesión. En caso de que sea necesario un período más prolongado, puede ser exitosa aun 24 horas después de la lesión, siempre y cuando se haya conservado la parte amputada refrigerada.
La fuerza de la mordida
De acuerdo con el profesor de odontología Florian Beuer, de 48 años, del Hospital Universitario de Charite, en Berlín, y citado por Daily Mail, los humanos transmiten menos fuerza con los dientes frontales, que con los laterales.
En ese sentido, es de sospechar que morder la yema del dedo de la británica debió incluso ser doloroso para la mujer rusa. Beuer dice: “Nuestros dientes no están diseñados para tales fuerzas”.
El experto anota que incluso en la vida cotidiana, los dientes pueden dañarse en caso de encontrar algo tan duro en la comida.