Varias de las políticas impuestas en China son vistas desde afuera como ‘extralimitadas’ y que, incluso, pueden llegar a cohibir o traspasar la línea de libertades y capacidad de decisión. Recientemente, las marcas de ropa han ajustado una alternativa para vender sus productos sin que las autoridades del ‘gigante asiático’ las culpen de quebrantar las leyes.
A diferencia de países en Europa y América, en China rige un veto hacia las mujeres a la hora de modelar lencería. La práctica es considerada como “contenido obsceno”, razón por la que para poder ofrecer la ropa interior femenina, directivos optaron por contratar a hombres que estén dispuestos a hacer ese trabajo por ellas.
La estrategia publicitaria, tanto en internet como en televisión, espera contrarrestar la normativa asiática y evitar la caída de sus negocios o una eventual quiebra por la prohibición. El método empezó a ponerse en marcha, dado que no hace mención a un veto para los hombres; sin embargo, es incierto por cuánto tiempo podrá estar en marcha.
Veto en las transmisiones
“En China, las mujeres no pueden usar ropa interior en la sala de transmisión en vivo. De lo contrario, la sala de transmisión en vivo será prohibida de forma inmediata y permanente por supuestamente difundir obscenidades. Entonces, ¿qué debo hacer si tengo que traer productos y vender ropa interior femenina en la sala de transmisión en vivo? Es muy sencillo, encuentra un hombre que lo lleve”, se lee en la publicación de @xiaojingcanxue, quien compartió algunos ejemplos.
Este usuario acompañó en Twitter su comentario de dos fotografías en las que aparecen hombres en transmisiones en vivo, con tapabocas, y modelando lencería, aparentemente sin mayor problema. La salida a la que han recurrido algunas marcas generó decenas de comentarios desde que se compartió en los últimos días.
“Otro gran producto de la nueva era de Xi Jinping”, “Pensándolo de otra manera, esto es que los hombres compran. Los hombres compran para las mujeres, los hombres compran para los hombres”, “Directamente encarnado como un país islámico”, “Esto es indignante, la ropa de mujer ha comenzado a desviarse de los consumidores”.
¿Mala compra en línea?
Una mujer británica compartió en su cuenta de TikTok la ‘desagradable’ sorpresa que se llevó cuando compró unas botas por internet. Durante la espera, la joven Emily Carragher estaba ansiosa, aguardando por el producto que creía iba a llenar o superar sus expectativas.
Sin embargo, una sensación opuesta fue la que tuvo cuando recibió el paquete, pues no solo el calzado sino la envoltura estaban, según ella, hechos un desastre. Es más, calificó su adquisición como “repugnante”. “Estas fueron las botas que ordené originalmente. Los compré en talla 5. Y estos son los que tengo”, fijo indignada en su publicación.
Según contó, el par de zapatos negros que llegaron tenían un estilo totalmente distinto, eran más grandes y; entre lo que mayor repulsión le causó fue que estaban llenos de barro seco en las suelas. La indignación fue compartida y condenada por otras personas en redes sociales.
“¡También tienen un estilo totalmente diferente! ¡Absolutamente impactante!”, “Parece que alguien se fue a trabajar y quiso cambiarse las botas”, “Pedí botas talla 3 hasta la rodilla el mes pasado y me enviaron botines talla 7. ¿Cómo lo manejan?”, “¡Son una pesadilla! He oído que suceden tantas cosas similares”, “Vi que no reembolsarían, pero esos ni siquiera son los mismos zapatos”.
La marca le ofreció disculpas en un correo electrónico y le dijo que podría darle un 30 % de descuento en su próxima compra con ellos. El video en TikTok acumula casi 60.000 visualizaciones.