Un hallazgo de inteligencia estadounidense recientemente desclasificado señaló que Rusia está comprando millones de cohetes y proyectiles de artillería de Corea del Norte para apoyar su invasión a Ucrania que va a cumplir siete meses.
El medio británico The Guardian indicó que el pasado lunes un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato, dijo que el hecho de que el Ministerio de Defensa de Rusia se haya dirigido a Pyongyang, confirma que hay escasez de armamento en el Ejército de Vladimir Putin.
“El Ejército ruso continúa sufriendo una grave escasez de suministros en Ucrania, debido en parte a los controles de exportación y las sanciones”, indicó.
De tal modo, la inteligencia de Estados Unidos no descarta que Rusia adquiera a futuro equipo militar norcoreano.
No obstante, el funcionario estadounidense no reveló exactamente cuánto armamento el gobierno de Vladimir Putin pretende comprar a Corea del Norte.
Por otra parte, Rusia suspendió el lunes los preparativos de un referendo en el sur de Ucrania sobre la anexión de la región de Jersón debido a la contraofensiva de las fuerzas ucranianas, que revindican avances y afectan la logística del ejército ruso.
Además, el último reactor en funcionamiento de la central nuclear de Zaporiyia, donde se encuentran los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), tuvo que ser desconectado de la red ucraniana por los bombardeos.
La línea de reserva usada para suministrar electricidad a la red “fue desconectada de manera deliberada para apagar un incendio” y será reconectada lo más pronto posible, explicó el organismo en un comunicado.
Cuando la línea de reserva vuelva a ser reactivada, el reactor número 6 que fue detenido “será reconectado a la red”, precisó.
El operador ucraniano Energoatom había dicho unas horas antes en Telegram que el incendio había dañado dicha línea eléctrica, lo que negó el OIEA.
Los expertos de la agencia de la ONU, que llegaron la semana pasada a la central, siguen en el lugar tratando de garantizar la seguridad de las instalaciones.
En una conversación con su par Volodímir Zelenski, el presidente francés Emmanuel Macron subrayó “la imperiosa necesidad de preservar la seguridad” de Zaporiyia y pidió que “se respete la soberanía ucraniana” sobre la planta.
“Una pausa”
Más al sur, en la región de Jersón, el ejército ucraniano sigue su ofensiva y Mijailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, volvió a pedir a la población, “incluso en la península de Crimea”, que se asegure un acceso a un refugio subterráneo y a reservas de alimentos.
Señal del avance del ejército ucraniano, la administración ocupante rusa de la región de Jersón decidió suspender el referendo de anexión que tenía previsto.
“Estábamos preparados para la votación y queríamos organizar muy pronto el referendo, pero ante los acontecimientos en curso creo que de momento vamos a hacer una pausa”, declaró en la televisión pública rusa Kirill Stremousov, jefe de la administración ocupante rusa en Jersón.
Desde hace semanas, la administración ocupante de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia decía estar preparando referendos para unir estas regiones a Rusia a finales de este año, como ya ocurrió en 2014 cuando se anexionó Crimea.
Sin embargo, Jersón y su región están siendo objeto de una contraofensiva por parte de Ucrania, que afirma haber recuperado territorio, infligido pérdidas a los rusos y haber interrumpido las líneas de suministro rusas inutilizando los principales puentes de la zona, por donde cruza de norte a sur el río Dniéper.
*Con información de AFP.