Socorristas trataban este lunes en Vietnam de rescatar a un niño de 10 años que cayó hace dos días en un pozo de 35 metros de profundidad en una obra en construcción.
El niño, identificado como Thai Ly Hao Nam, cayó, al parecer mientras buscaba chatarra, en el hueco de un pilar de hormigón abierto como parte de un nuevo puente en la provincia sureña de Dong Thap, dijo a la AFP un rescatista, vía telefónica.
“Estamos haciendo todo lo posible. Aún no podemos decir la condición en que se encuentra el niño”, agregó el socorrista, quien se identificó solo como Sau.
Según medios de prensa, los equipos de rescate han intentado perforar y ablandar el suelo circundante para tratar de salvarlo.
Las autoridades “no están seguras del estado actual del niño. Ha dejado de interactuar con el exterior, aunque siempre se bombea oxígeno al agujero, informó el diario vietnamita Tuoi Tre News.
El primer ministro Pham Minh Chinh pidió a los equipos de rescate federales que se unieran a los esfuerzos de las autoridades locales para salvar al niño, quien fue al sitio a buscar chatarra en compañía de otras tres personas que dieron la alerta a las autoridades.
De acuerdo con algunos testigos del hecho, Thai Ly gritó pidiendo ayuda poco después de caer en el pozo el pasado sábado en la mañana, pero hasta el momento, los equipos de rescate no obtuvieron respuesta de él durante los operativos de rescate que se adelantan este lunes.
Desde que se conoció el incidente al lugar fueron trasladados decenas de policías y bomberos que de inmediato diseñaron un plan para intentar salvar al menor.
Los encargados de la operación hicieron descender una cámara para intentar localizar su posición en el pilar de soporte de 35 metros de longitud.
“No puedo entender cómo cayó en el agujero del pilar de hormigón, que sólo tiene un palmo de diámetro (25 cm), y bajó 35 metros en el suelo”, aseguró a ese periódico el director del Departamento de Transportes de la provincia de Dong Thap, Le Hoang Bao.
Igualmente, se indicó que los esfuerzos por levantar el pilar con grúas y excavadoras habían fracasado hasta el momento, mientras que los rescatistas no han podido determinar la posición del niño, según la información de medios de comunicación.
Los socorristas bombearon oxígeno al pilar y han ablandado el suelo a su alrededor, pero la estructura se inclinó ligeramente, con lo que los esfuerzos de extracción se complicó.
“Nadie imaginaba que un niño pudiera quedar atrapado tan abajo en el pilote porque el espacio es tan ancho como la mano de un adulto”, afirmó una de las personas que participan en el rescate al periódico digital VnExpress.
Un caso similar
Este hecho hizo recordar un caso sucedido el 13 de enero de 2019, cuando un niño de dos años cayó a un pozo en Totalán, un municipio y localidad de España situado en la parte suroccidental de la comarca de La Axarquía, en la provincia de Málaga.
El operativo de rescate, que duró 13 días fue infructuoso debido a que el menor murió luego de ser sepultado por la tierra que arrastró en su caída de unos 70 metros, una altura equivalente a un edificio de entre 20 a 23 pisos.
Investigaciones permitieron determinar que el niño en la caída libre habría arrastrado materiales de las paredes irregulares del pozo, ya que no estaba encamisado con ningún tubo.
También se presentaron pequeños desprendimientos en el momento que el padre intentó rescatarlo y en las primeras horas del operativo. Finalmente, el cuerpo sin vida del menor fue rescatado el 26 de enero.
* Con información de AFP