El expresidente de Brasil y ahora mandatario electo, Luiz Inácio Lula da Silva, dio su primer discurso tras su victoria en las elecciones de segunda vuelta en el país contra Jair Bolsonaro.
Los comicios fueron particularmente reñidos y terminó ganando Da Silva por menos un un 2% contra su contrincante.
Con el 99,77% de los votos escrutados, Luiz Inácio Lula da Silva tuvo un 50,89%, en contraste con el presidente de derecha, Jair Bolsonaro, quien tuvo 49,11% de los sufragios. A pesar de la reñida diferencia porcentual, Lula tuvo más de dos millones de votos de ventaja y tendrá un tercer periodo presidencial después de haber mandado en el país durante el periodo de 2003-2006 y luego, 2006-2010.
En su primera alocución como presidente electo, Lula empezó por “agradecer a Dios” por su victoria electoral. “Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy para gobernar este país en una situación muy difícil, pero sé que con la ayuda del pueblo volvamos a vivir de manera armoniosa”, continuó el líder de la izquierda brasileña.
“Llegamos al final de una de las elecciones más reñidas de la historia y solo hay un vencedor: el pueblo brasileño”, manifestó sobre los resultados de los comicios. “El pueblo brasileño quiere vivir bien, quiere comer bien, quiere empleo, quiere tener salud y educación, políticas públicas de calidad”, dijo Lula da Silva.
“Este 30 de octubre histórico la población quiere más y no menos democracia, desea más y no menos libertad y fraternidad en nuestro país”, declaró Lula. “El pueblo quiere tener nuevamente esperanza”, agregó.
“Amigos y amigas, a partir del 1 de enero del 2023 voy a gobernar a 215 millones de brasileños, y no solamente para los que me votaron, somos un pueblo único y una gran nación”, dijo el presidente electo, “es el momento nuevamente de reunir a la familia y hacer los lazos que se quebraron con la propagación del odio. Este país necesita paz y unión”.
De igual manera, Lula arremetió contra su contrincante, el presidente Jair Bolsonaro: “Brasil ya no puede convivir con ese terrible pozo sin fondo, ese muro de concreto que divide a nuestro país (...) “Es preciso retomar el diálogo con el poder judicial y legislativo, sin intento de controlar, sino buscando reconstruir la convivencia armónica”.
“Tenemos el deber de asegurar que todo brasileño pueda desayunar, almorzar y cenar todos los días, ese es el compromiso número uno de mi gobierno”, dijo el mandatario electo en su discurso de victoria en São Paulo. “El mundo extraña aquel Brasil soberano que hablaba de igual a igual con los países más ricos y poderosos”, continuó Lula da Silva.
Así mismo, Lula aseguró que el país va a retomar sus objetivos climáticos y de lucha contra la deforestación del Amazonas. “Lucharemos porque haya deforestación cero en el Amazonas. Brasil está listo para recuperar su protagonismo en la lucha contra la crisis climática protegiendo a la selva amazónica”, declaró.
“Un río de agua limpia vale más que todo el oro. Vamos a probar nuevamente que es posible generar riqueza sin destruir el medio ambiente”, dijo sobre sus políticas medioambientales, pero recalcando que no dejará de lado la economía. “Vamos a reindustrializar a Brasil, queremos exportar inteligencia y conocimiento”, enfatizó.
“La rueda de la economía volverá a girar con generación de empleo, con los pobres formando parte del presupuesto, auxiliado a los micro emprendedores, es preciso ir más allá”, dijo Lula da Silva, y agregó: “Es necesario que las mujeres ganen el mismo salario que un hombre. Blancos, negros e indígenas tendrán las mismas oportunidades”.
“No le faltará amor a este país, cuidaremos con mucho cariño a Brasil. Renuevo mi eterna gratitud con el pueblo de Brasil”, finalizó en su intervención Lula da Silva tras su elección como presidente, que iniciará su periodo el primero de enero de 2023