El nordeste de Estados Unidos contabilizó los daños ocasionados por las fuertes lluvias del domingo 9 y lunes 10 de julio que destruyeron infraestructuras, causaron inundaciones y al menos la muerte de una persona en el estado de Nueva York, donde se preparaban para nuevas precipitaciones.
En los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Massachusetts y Vermont todavía había riesgo hasta la noche de ayer lunes 10 de julio por aguaceros torrenciales que pueden causar inundaciones repentinas con el consiguiente peligro para la vida, según alertó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Las fuertes lluvias que cayeron en el estado de Nueva York el domingo convirtieron las calles en ríos, destruyeron puentes y causaron daños en carreteras, lo que llevó a la gobernadora Kathy Hochul a declarar el estado de emergencia en dos condados.
La oficina de emergencias del condado de Orange, al noroeste de la ciudad de Nueva York, confirmó este lunes la muerte de una mujer en Highland Falls, en el valle del Hudson, donde se registraron el domingo “inundaciones históricas” que causaron graves daños.
El domingo por la noche, más de 12.000 personas quedaron sin electricidad en el estado, aunque este lunes unos 3.800 usuarios seguían sin servicio, según la página Power Uutage. El servicio de la compañía ferroviaria Amtrak quedó suspendido entre Nueva York y la capital del estado Albany “debido a las condiciones meteorológicas difíciles” a partir de primera hora de este lunes, anunció en un comunicado.
Hochul dijo que la lluvia se dirigía hacia el este, hacia el estado de Vermont, donde las fuerzas del orden informaron de fuertes lluvias en cuatro condados, que ocasionaron daños y el cierre de carreteras.
Ludlow en el condado de Windsor fue una de las áreas más afectadas después de que las lluvias torrenciales cayeron en todo el estado.
El video de un dron de Ludlow muestra cómo el agua de la inundación convierte las carreteras en ríos. Los autos fueron abandonados mientras el agua corría por las calles. Ludlow registró un poco más de 5,5 pulgadas de lluvia a partir de la tarde de ayer lunes. Otras partes del condado de Windsor vieron más de 7,5 pulgadas de lluvia.
Casi todo Vermont enfrentaba inundaciones repentinas catastróficas, el área estuvo bajo un alto riesgo de lluvia excesiva, el primer alto riesgo emitido para Vermont desde agosto de 2011 durante el huracán Irene.
Las fuertes lluvias dañaron y cerraron carreteras y dejaron a gente varada en sus coches y casas. Los equipos de socorro estaban operando en varios lugares, según informaron varios medios de comunicación.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que había recibido “múltiples informes” de inundaciones importantes y de personas atrapadas en vehículos en el condado de Orange. “Se esperan varias pulgadas adicionales de precipitación hasta el martes por la mañana a medida que este sistema se mueve lentamente hacia el este” y son posibles más inundaciones repentinas, dijo el lunes.
Los científicos aseguran que el cambio climático potencia el riesgo de fuertes lluvias debido a que la atmósfera más cálida concentra más agua. Según Reuters, Bryan Jackson, meteorólogo del Centro de Predicción del Tiempo del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que se había formado un patrón climático más típico de los meses más fríos en la provincia canadiense de Ontario y estaba interactuando con la humedad regular del verano.
El centro de Pensilvania y el sur de Nueva York fueron los más afectados por la lluvia el domingo. El servicio meteorológico predijo inundaciones repentinas generalizadas y posiblemente catastróficas para partes de Nueva Inglaterra entre hoy y mañana.
Con información de AFP*