Desde semanas atrás se ha venido hablando de unos destellos verdes que aparecieron en Hawái, Estados Unidos. Fueron más de diez líneas que aparecieron en el cielo nocturno de la isla.
El hecho se presentó el pasado 29 de enero, motivo por el cual se han tejido varias teorías en relación con los destellos. No obstante, el Observatorio Astronómico Nacional de Japón indicó que podrían ser luces de un satélite, específicamente el ICESat-2 de la Nasa.
Este telescopio es el encargado de medir el grosor de las capas de hielo, así como el control térmico, el control de actitud, el manejo de datos, mantener comunicación a la Tierra, entre otras funciones, según la agencia espacial.
El satélite también está equipado con varias luces, láseres y telescopios, razón por la cual se asegura que los destellos hacen parte de su trabajo a más de 310 millas de altitud con una velocidad de 24 mil kilómetros.
Por su parte, la Nasa negó que el ICESat-2 estuviera involucrada. Sin embargo, el dr. Álvaro Ivanoff realizó una simulación de la trayectoria de los satélites que tienen herramientas similares, llegando a la conclusión que el satélite chino Daqi-1/AEMS es el que desprendió estos destellos verdes.
Este satélite fue construido por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial del país asiático, y tiene como propósito monitorear la contaminación de partículas finas como PM2.5, gases contaminantes, dióxido de azufre y ozono.
Es importante mencionar que a inicios de este año también se había formado un fenómeno inusual en el cielo de Hawái. Se trataba de una espiral brillante que se desplazaba de un lado a otro. Sin embargo, se concluyó que fueron procedimientos técnicos de las naves de SpaceX.
¿Estamos a salvo? Pentágono confirma considerable aumento en avistamientos de ovnis
El Gobierno de Estados Unidos examina 510 reportes de avistamientos de ovnis, según su informe de 2022 divulgado el jueves, más del triple del número registrado el año anterior, y aunque muchos eran drones o globos, cientos siguen sin explicación.
El informe del Director de Inteligencia Nacional (DNI) indica que se presentaron 247 reportes de “fenómenos anómalos no identificados” (UAP, por su sigla en inglés) desde junio de 2021, cuando se registraron 144 avistamientos de objetos aéreos sospechosos que están siendo analizados.
Agrega que se vuelven a examinar otros 119 avistamientos que habían sido archivados en los últimos 17 años, llevando a 510 el total de casos en estudio.
La mayoría de los nuevos informes provienen de pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea, señaló el reporte.
De ellos, cerca de 200 eran globos, drones o el llamado desorden aéreo, que incluye pájaros, fenómenos meteorológicos y bolsas de plástico en el aire. Pero otros carecen de explicación, según el documento del DNI, una versión no reservada de un informe entregado al Congreso.
Es en esos en los que el Pentágono, las agencias de inteligencia y la Nasa enfocan sus análisis, no por preocupaciones de que se trate de naves extraterrestres, sino de capacidades de espionaje desconocidas de países rivales.
“Los UAP continúan representando un peligro para la seguridad de los vuelos y representan una posible amenaza de recolección (de inteligencia) por parte de adversarios”, indica el informe.
“Algunos de estos UAP (...) parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales, y requieren un análisis más profundo”, señala.
También señala que varios de esos avistamientos aún no explicados podrían tratarse de fenómenos meteorológicos, sensores defectuosos o análisis erróneos.
“Muchos informes carecen de suficientes datos como para atribuirles con certeza (la categoría) UAP”, indica.
El documento del DNI fue elaborado tras años de presiones del Congreso para que la comunidad militar y de inteligencia se tomara en serio lo que antes se llamaba ovnis u objetos voladores no identificados.
*Con información de AFP.