Rusia anunció el martes la expulsión de 36 diplomáticos belgas y neerlandeses, como respuesta a medidas similares tomadas por sus respectivos países tras la ofensiva de Moscú en Ucrania.
Se trata de 21 diplomáticos belgas y 15 neerlandeses, entre ellos 14 empleados de la embajada neerlandesa en Moscú y uno del consulado general en San Petersburgo (noroeste), según un comunicado del ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
Todos ellos tendrán dos semanas para salir de Rusia, indicó la misma fuente.
La diplomacia rusa también dijo que había convocado al embajador de Luxemburgo el martes para “protestar enérgicamente” por la expulsión de un diplomático ruso por parte de ese país.
Rusia “se reserva el derecho de tomar medidas de represalia” contra esta expulsión “inamistosa e infundada”, agregó el comunicado del ministerio.
En una declaración, el ministro de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, Wopke Hoekstra, dijo que “lamenta” la medida de Moscú.
“Ahora veremos cuáles son las consecuencias de que tantos colegas tengan que abandonar Moscú y San Petersburgo”, añadió.
En las últimas semanas, otros países europeos, como Alemania, Francia, Italia y España, han expulsado a decenas de diplomáticos rusos.
En algunos casos, estas expulsiones pretendían responder oficialmente al estallido del conflicto en Ucrania por parte de las fuerzas rusas y a los abusos de los que son acusadas por Occidente.
En otros casos, iban acompañados de acusaciones de espionaje. Moscú, por su parte, prometió responder a cada una de estas expulsiones.
Rusia ya ha expulsado a decenas de diplomáticos europeos como represalia.
Abren tres corredores humanitarios para evacuar soldados ucranianos en Mariúpol
De otra parte, el Ejército ruso afirmó haber abierto, el martes, un corredor humanitario para evacuar a los soldados ucranianos presentes en la zona industrial de Azovstal, en el puerto estratégico de Mariúpol, horas después de haber exigido su rendición.
El Ministerio de Defensa ruso señaló en un comunicado publicado en su página web que la decisión ha sido adoptada “ante la situación catastrófica” en la acería y “siguiendo principios puramente humanitarios”.
Destacó que los corredores humanitarios buscan “la retirada de militares ucranianos y milicianos de formaciones nacionalistas que entregaron sus armas de forma voluntaria”.
En este sentido, señaló que aplicó un alto el fuego desde las 2:00 p. m. (hora local) para permitir estas evacuaciones, con lo que “se han detenido todas las operaciones militares” y se procedió a la retirada de militares rusos y milicianos de Donetsk a “una distancia segura”.
El Ministerio de Defensa ruso indicó que en cada uno de los convoyes humanitarios han sido desplegados 30 autobuses y vehículos y diez ambulancias, al tiempo que ha pedido al Gobierno ucraniano que “muestre prudencia y dé las instrucciones apropiadas a los milicianos para que pongan fin a una resistencia sin sentido”.
“Siendo conscientes de que los comandantes de las unidades ucranianas podrían no recibir estas órdenes por parte de las autoridades de Kiev, les pedimos que adopten esta decisión por su cuenta y entreguen las armas”, explicó, al tiempo que hizo hincapié en que garantiza la seguridad de aquellos que se rindan.
Por último, reclamó al Gobierno de Ucrania que libere a todos los civiles que se encuentran “retenidos” en las instalaciones e insistió en que el uso de civiles como escudos humanos equivale a “terrorismo”, tal y como informó la agencia rusa de noticias TASS.
Horas antes, el portavoz de las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, había destacado que se había iniciado un asalto de las instalaciones.
“En el futuro próximo, estos pseudodefensores del pueblo ucraniano se rendirán y la población (de la ciudad) podrá respirar aliviada”, manifestó.
Por su parte, el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, el coronel Mijail Mizintsev, ofreció a las fuerzas ucranianas, entre las que destaca el Batallón Azov, un grupo armado neonazi integrado en las fuerzas de seguridad ucranianas, que pongan fin a los combates a las 12.00 horas (hora local).
Las autoridades de Mariúpol afirmaron durante los últimos días que en la planta de Azovstal se encuentran refugiados miles de civiles que huyen de los combates en la ciudad, si bien Rusia sostiene que centra sus operaciones contra las fuerzas ucranianas y grupos armados.
*Con información de AFP y Europa Press
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