Una invasión de ratones obligó este martes a las autoridades australianas a comenzar a evacuar a cientos de presos de una cárcel de Nueva Gales del Sur, para reparar los daños causados por estos roedores.
Los ratones destrozaron los paneles del techo y cables del centro penitenciario de Wellington, situado en una zona rural.
“La salud, la seguridad y el bienestar del personal y de los reclusos son nuestra prioridad número uno, por eso es importante actuar cuanto antes para realizar las obras de reparación”, señaló en un comunicado Peter Severin, el comisario encargado del servicio correccional de Nueva Gales del Sur.
Hasta 420 presos y 200 miembros del personal serán trasladados a otras instalaciones antes de finales de junio.
“Queremos hacer estas obras de una sola vez (...) para dejar de ser víctimas de este flagelo”, explicó Kevin Corcoran, subcomisario de la administración penitenciaria.
Desde hace meses el este de Australia sufre una invasión de ratones que causan destrozos en las viviendas y devoran cultivos.
Es la enésima catástrofe para los agricultores australianos, después de años de sequía, meses de devastadores incendios forestales a finales de 2019 y, más tarde, de inundaciones.
Los roedores aparecieron en octubre, coincidiendo con una cosecha excepcional después de la peor sequía jamás registrada.
Hace algunos meses, las comunidades rurales del estado australiano de Nueva Gales del Sur estaban luchando contra una “plaga” de ratones que había afectado a la región.
Miles de ratones invadieron silos (estructuras) de grano, graneros y casas e infestando la abundante cosecha de granos de los agricultores.
El número de ratones se disparó después de que lluvias de verano inusualmente fuertes cayeran en el este de Australia después de años de sequía, explicaron los expertos.
Los agricultores de la zona afectada compartieron videos del impacto de la ‘plaga’ de los ratones en las redes sociales.
Los videos capturados en la granja de la familia Moeris en Gilgandra, a cinco horas en automóvil al noroeste de Sydney, mostraban cómo miles de ratones escapando de debajo de las tuberías, a través de columnas de almacenamiento y sobre maquinaria.
“La siembra de cultivos de invierno está en riesgo y hay un impacto en la salud humana”, advirtió la asociación NSW Young Farmers en un tweet, junto con un video que muestra ratones corriendo entre fardos de heno.
“Los ratones siguen causando pesadillas a los agricultores y las comunidades rurales”, tuiteó la asociación de agricultores de NSW.
“Por la noche ... el suelo simplemente se mueve con miles y miles de ratones corriendo”, dijo el agricultor Ron Mckay a la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
Los granjeros alertaron sobre la situación: “El número de ratones se está disparando en muchas partes de Nueva Gales del Sur. Se están destruyendo pajares, invadiendo silos, la siembra de cultivos de invierno está en peligro y hay un impacto en la salud humana”, se señaló desde la cuenta en Twitter MSW Farmers.
La batalla de los agricultores
Después de años de sequía, agricultores en el este de Australia enfrentan una larga batalla con una plaga de ratones que invade los campos y devora sus cosechas.
El ganadero Col Tink usa una escoba para empujar a los cientos de ratones a una trampa improvisada, consistente en un tubo grande para ahogarlos.
Es un intento sencillo de detener la plaga que invadió su finca, cercana al poblado rural de Dubbo, y otras centenas de fincas en el este de Australia.
Pese al esfuerzo, los ratones continúan comiendo los granos y heno almacenado, además de cualquier otra cosa que les resulte comestible.
Los videos de masas de roedores han dado la vuelta al mundo, junto con informes de personas mordidas, maquinaria dañada y ratones recorriendo las carreteras en grandes cantidades.
La plaga es la última en una cadena de desastres que han golpeado a los agricultores australianos, después de años de sequía seguidos de meses de incendios, antes de que las lluvias los apagaran y en su lugar dejaran inundaciones en algunas zonas.
“Mi padre aún vive, tiene 93 años, y estos son los peores tres años que ha visto en su vida”, comenta Tink, un productor de ganado Brahman.
La perspectiva para esta plaga no es positiva, según Steve Henry, investigador de la agencia australiana de ciencias.
“Cuando termina una plaga de ratones, simplemente desaparece de la noche a la mañana. Eso no lo estamos viendo en este momento”, indicó Henry, quien ha investigado plagas de animales en Australia por tres décadas.
Los ratones son una plaga silvestre en Australia, donde llegaron con los primeros colonos británicos.
*Con información de AFP