El Parlamento iraquí eligió este jueves presidente de la República a Abdel Latif Rashid, tratando de poner fin a un año de crisis política y violencia.
Rashid, de 78 años, se impuso en la segunda ronda por 160 votos a favor, contra 99 para el mandatario saliente, Barham Saleh, indicó un funcionario de la asamblea a periodistas.
La victoria de Rashid se produce después de que en una primera votación superara a su contrincante, aunque no llegara a alcanzar la mayoría de dos tercios requerida para afianzar el puesto, según ha recogido la agencia de noticias estatal NINA.
La sesión empezó con dos horas de retraso, una vez se alcanzó el cuórum necesario, con 269 diputados de 329 reunidos en el hemiciclo, indicó un corresponsal de AFP. Entretanto, los bloques apuraban hasta el último minuto las negociaciones en un país multiconfesional y multiétnico muy polarizado.
La Presidencia ha estado ocupada por políticos kurdos desde hace dos décadas, en el marco de un acuerdo de reparto de poder que incluye que el primer ministro debe ser miembro de la comunidad chií y el presidente del Parlamento, suní.
El primer ministro de Irak, Mostafá al Kazemi, felicitó en su perfil oficial de Twitter a Rashid, quien anteriormente se desempeñó como ministro de Recursos Hídricos entre 2003 y 2010.
“Felicitamos al hermano Muhammad Shia Al-Sudani por su encargo de formar el nuevo Gobierno iraquí, y llamamos a todas las fuerzas políticas a cooperar e integrarse, deseándole éxito en la tarea de formar gobierno, para lograr las aspiraciones de nuestra honorable gente”.
Ataque con cohetes antes de elección
Al menos 10 personas fueron heridas este jueves (13 de octubre) por cohetes disparados contra la Zona Verde de la capital iraquí, Bagdad, según informó un responsable de seguridad, coincidiendo con una reunión del Parlamento para intentar elegir a un nuevo presidente de la República.
Nueve cohetes cayeron en esa área (fortificada) de la capital donde se encuentran instituciones gubernamentales y embajadas. Una fuente de las fuerzas de seguridad añadió, a AFP, que uno de los proyectiles cayó cerca del parlamento.
Tensión política y social
Más de un año después de las últimas elecciones legislativas del 10 de octubre de 2021, los tenores de la política iraquí no lograban ponerse de acuerdo para elegir a un nuevo jefe de Estado ni a un nuevo primer ministro, pese a interminables negociaciones.
En Irak, el cargo de mandatario está reservado tradicionalmente a un kurdo, pero desde hace meses los dos partidos históricos de esta comunidad se disputaban el puesto, sin llegar a un acuerdo.
Las tensiones también son importantes entre los dos bloques chiitas, comunidad musulmana mayoritaria en Irak y en el Parlamento. Por un lado, la facción liderada por el popular clérigo Moqtada Sadr exigía la disolución del hemiciclo y elecciones anticipadas. Por el otro, el Marco de Coordinación, una alianza de facciones pro-Irán, pedía la formación de un ejecutivo antes de que hubiese nuevos comicios.
Hasta en tres ocasiones este año, el Parlamento había intentado elegir un presidente, pero en ninguna de las sesiones se alcanzó el quórum de asistencia de dos tercios.
Esta parálisis política obstaculiza reformas y grandes proyectos de infraestructuras en un país rico en hidrocarburos, pero asolado por décadas de conflicto. Esa nación ha sido escenario en los últimos días de nuevas movilizaciones, coincidiendo con el tercer aniversario de las protestas de octubre de 2019, que se saldaron con al menos 600 muertos en todo el país por la reacción de la Policía iraquí y las milicias proiraníes.
Las movilizaciones, que derivaron en la dimisión del entonces primer ministro, Adel Abdul Mahdi, estuvieron activas durante varios meses para exigir el fin del sistema de gobierno vigente desde la invasión estadounidense de Irak en 2003.
**Con información de AFP y Europa Press**