Las ejecuciones en Irán no cesan, generando el rechazo no solo de la comunidad internacional sino de miles de activistas dentro del país que están en contra de las autoritarias y radicales medidas tomadas por las autoridades iraníes para castigar a sus ciudadanos.

La ONU denunció ahorcamientos que elevan el número de ejecuciones en lo que va del año y en lo que fue el 2022 desde el inicio del movimiento de protesta en septiembre del año pasado por la muerte de una mujer que no estaba usando su velo correctamente, a manos de la policía.

Las más recientes ejecuciones habían sido sentenciadas desde hace algunos días y tiene que ver con la ejecución en la horca de dos hombres declarados culpables de haber matado a un paramilitar durante las manifestaciones desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini.

“Querido mundo. Hoy, el sanguinario régimen islamista de Irán ha ejecutado a 2 manifestantes inocentes más”, dijo la periodista iraní Masih Alinejad

“Mohammad Mehdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini, los principales autores del crimen que condujo al martirio de Ruhollah Ajamian, fueron ahorcados en la mañana” del sábado, indicó Mizan Online, la agencia de información del poder judicial.

Los dos hombres estaban acusados de haber matado a este miembro de la milicia paramilitar Basij, afiliada a los Guardianes de la Revolución, el 3 de noviembre en Karaj, una ciudad al oeste de Teherán.

Una noticia alarmó al mundo del fútbol mientras se llevaba a cabo el Mundial de Qatar 2022, certamen en el que la selección de Irán tuvo participación en la fase de grupos y que aprovechó para alzar su voz de protesta por la represión que viven las personas que han salido a protestar en ese país por los derechos de las mujeres.

El mes pasado, se conoció que un futbolista, de 26 años de edad, fue condenado a muerte por apoyar la protesta social que cumple tres años. La información fue confirmada por el sindicato mundial de jugadores de fútbol profesional (FIFPro), que se mostró “conmocionado” por la drástica decisión.

“FIFPro está conmocionado y asqueado por las informaciones según las que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani podría ser ejecutado en Irán después de haber hecho campaña por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en el país. Somos solidarios con Amir”, escribió el sindicato en su cuenta de Twitter.

Esta reacción llega tras el clamor provocado en el extranjero después de la ejecución en Irán en los últimos días de dos jóvenes arrestados durante las manifestaciones originadas por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que falleció tras su arresto por la policía de la moral, por infracción del estricto código de vestimenta de la República islámica.

La Casa Blanca calificó el viernes de “imperdonable” la muerte de una joven iraní tras ser detenida por la policía de la moralidad en Teherán. | Foto: Masih Alinejad/Twitter/ @AlinejadMasih

La Unión Europea se mostró “consternada” por las ejecuciones, indicó este sábado en un comunicado Nabila Massrali, portavoz del jefe de la diplomacia comunitaria, el español Josep Borrel.

“Las personas en Irán tienen derecho a protestar pacíficamente y a defender los derechos fundamentales. La represión violenta debe cesar de inmediato. Los manifestantes deben ser liberados”, dijo Borrel en su cuenta de Twitter.

La UE “pide una vez más a las autoridades iraníes que pongan de inmediato fin a la práctica altamente condenable de pronunciar y ejecutar condenas a muerte contra los manifestantes”, aseveró el vocero.

Desde el inicio de las manifestaciones, la justicia condenó a muerte a 14 personas vinculadas con estas protestas, según un recuento de la AFP basado en informaciones oficiales. De ellas, cuatro han sido ejecutadas, otras dos recibieron una confirmación de la condena por parte de la Corte Suprema, seis esperan un nuevo proceso y dos pueden apelar la decisión.

Denuncian que el régimen iraní mató a una médica que curó a manifestantes heridos en las protestas

En medio de las movilizaciones que se desencadenaron en Irán desde mediados del pasado mes de septiembre, y que tuvieron como detonante la muerte de la joven Mahsa Amini, las cuales han incrementado su fuerza, y que han sugerido la represión violenta de las autoridades de ese país, un nuevo hecho causa indignación en los habitantes y evidencia la gravedad del irrespeto a los derechos humanos en ese lugar.

Activistas del país aseguran que otra decena de personas se enfrentan a acusaciones que pueden comportar la pena capital. (Photo by JULIEN DE ROSA / AFP) | Foto: AFP or licensors

El hecho puntual se refiere a una denuncia que hicieron pública durante el pasado fin de semana los familiares de una médica iraní de 36 años, identificada como Aida Rostami, sobre quien se afirma que fue asesinada por las autoridades locales, en medio de retaliación porque ella había atendido a un grupo de manifestantes que resultaron heridos en la ciudad de Teherán.

“MUERTE SOSPECHOSA de la doctora #Aida_Rostami, médica general de 36 años que atendió a manifestantes heridos de bala en el distrito de Ekbatan (oeste) de Teherán”, aseguró el reportero francés Armin Arefi.

Según refieren medios internacionales, los heridos que habían acudido a la ayuda de Rostami lo habían hecho ante el temor de eventuales represalias por parte de las autoridades, si acudían a buscar ser atendido en el sistema de salud oficial de Irán.

De acuerdo con medios internacionales, la sospecha de la muerte de la médica fruto de la acción de las fuerzas de la represión en Irán toma mayor fuerza luego de que fueron agentes de la policía los que entregaron a los familiares el cuerpo de la mujer, apenas un día después de que se denunciara su desaparición.

Si bien las autoridades advirtieron a los familiares que la muerte de la médica se derivaba de un accidente de tránsito, para la familia, la razón no es la real, advirtiendo que creen que la mujer fue asesinada como reprimenda por su servicio a los manifestantes heridos.

Como manera de protesta, varias mujeres se cortaron el cabello y quemaron sus hiyabs. Todo como un símbolo contra las opresoras leyes islámicas que rigen en Irán. | Foto: Ying Tang/NurPhoto

La sospecha de los familiares también tiene soporte en una serie de informes revelados por integrantes de los cuerpos forenses de la morgue en la que permanecía la mujer, quienes dieron cuenta de que el cuerpo presentaba signos de tortura, lo que daría mayor credibilidad a las sospechas de los dolientes de la médica fallecida.

En ese sentido, un portal web iraní conocido como IranWire, referido por medios internacionales como una plataforma opositora al régimen de Teherán, también ha entregado información sobre las situaciones en las que se encontraba el cuerpo de la médica, sustentando las afirmaciones.

Así, la plataforma ha revelado que el cadáver de la mujer, quien había desaparecido desde el pasado 12 de diciembre, presenta fracturas en un brazo, un ojo extirpado, y la mitad de la cara aplastada.

En el momento de su desaparición, la médica había salido de su residencia en busca de insumos que le permitieran cumplir con su cometido de curar las heridas de algunos de los manifestantes; no obstante, ella nunca volvió.

En el mismo marco de las represalias contra personas que han decidido apoyar la protesta desde otros flancos diferentes al de la calle, prestando sus servicios profesionales en pro de quienes sí lo han hecho, también se ha conocido el caso de un abogado que resultó detenido tras haber servido a dos periodistas que resultaron arrestadas por revelar información referente a la muerte de Mahsa Amini.

Con información de AFP*