Los iraníes volvieron salir este viernes 28 de octubre a las calles en todo el país para denunciar la muerte de manifestantes en la represión de las protestas, desencadenadas por el fallecimiento de la joven Mahsa Amini.
Mahsa Amini murió el 16 de septiembre, tres días después de haber sido detenida en Teherán por la policía de la moral ante su presunta infracción del estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres en la República Islámica de Irán.
Al eslogan inicial de “Mujer, Vida, Libertad” se añadieron, a lo largo de manifestaciones, consignas contra el régimen islámico, fundado en 1979.
El movimiento de indignación se ha visto luego atizado por la brutal represión, que según la ONG Iran Human Rights (IHR), radicada en Oslo, ha dejado hasta ahora al menos 160 muertos, incluyendo al menos veinte niños.
Las ONG temen que la represión se intensifique con los homenajes a las primeras víctimas del movimiento, al término del tradicional duelo de 40 días. El miércoles, miles de personas acudieron a Saghez, la ciudad de origen de Mahsa Amini, en la provincia de Kurdistán, para este fin del luto.
El jueves 27 se registraron incidentes cerca de Joramabad, al oeste del país, donde una multitud se congregó ante la tumba de Nika Shahkarami, de 16 años, que falleció hace 40 días, según videos verificados.
“Mataré a cualquiera que haya matado a mi hermana”, gritaron los manifestantes en un video publicado por HRANA, un grupo de defensa de los derechos humanos radicado en Estados Unidos.
Disparos en protestas
Otros incidentes ocurrieron el jueves después del funeral de un manifestante de 35 años, Ismail Mauludi, en Mahabad, al oeste del país, donde las fuerzas de seguridad abrieron fuego y mataron a tres personas, según el grupo de derechos humanos Hengaw.
“Muerte al dictador”, gritaron los manifestantes, apuntando al ayatolá Alí Jamenei, según imágenes de un video verificado por la AFP y compartido en las redes sociales.
En ese video también se veían las oficinas del gobernador de Mahabad en llamas.
Otros dos manifestantes murieron en Baneh, también en el oeste, cerca de la frontera con Irak, según la organización de derechos humanos.
En total, ocho manifestantes en cuatro provincias fueron abatidos entre la noche del miércoles y el jueves, según Amnistía Internacional.
La ciudad de Zahedan, al sudeste, una de las regiones más pobres de Irán, es escenario de disturbios desde el 30 de septiembre, provocados por la violación de una muchacha, hecho imputado a un policía. Estos enfrentamientos han dejado al menos 93 personas muertas, según IHR.
Este viernes, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra manifestantes de esa ciudad y distintos videos muestran a las personas huyendo de las balas.
Por la noche, el Consejo de Seguridad de la región donde se halla la ciudad de Zahedan afirmó que una persona murió por disparos “no identificados” y que otras catorce, entre las que figuran miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas en esos “disturbios”.
Previamente, las autoridades iraníes destituyeron a dos altos cargos de la seguridad de esa ciudad, entre ellos el jefe de policía, tras publicarse un informe que apunta a “negligencias por parte de ciertos oficiales” que condujeron a la muerte de civiles “inocentes”.
¿Más represión?
Los analistas señalan que las autoridades buscan formas de sofocar las protestas sin basarse exclusivamente en su aplastamiento masivo, para tratar de contener la indignación popular.
“Por el momento, parecen probar otras técnicas, como los arrestos y las intimidaciones, cortes calibrados de internet o incluso matando a algunos manifestantes”, le dijo a AFP Henry Rome, especialista de Irán en el Washington Institute.
“Pero dudo de que las fuerzas de seguridad hayan descartado la posibilidad de una represión mucho más violenta”, estimó. De su lado, los dirigentes iraníes siguen atribuyendo las protestas a los “enemigos” de Irán.
El Ministerio de Inteligencia y los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, acusaron a la CIA y a sus “aliados” del Reino Unido, de Israel y de Arabia Saudita de “conspirar” contra la República Islámica.
Con información de AFP