El presidente iraní Masud Pezeshkian acusó este lunes, 23 de septiembre, a Israel de tratar de “ampliar” el conflicto en Oriente Medio y negó que su país desestabilice a la región. “Sabemos mejor que nadie que si una guerra estallase en Oriente Medio, nadie en el mundo se vería beneficiado. Es Israel el que intenta crear un conflicto más amplio”, declaró en una mesa redonda con periodistas en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Pezeshkian, que asumió en julio como reformista dentro del Estado gobernado por clérigos, hacía su debut en la ONU en un momento en que Israel bombardea Líbano, tras una ola de ataques a través de dispositivos de comunicación portátiles dirigidos contra Hezbolá, respaldada por Irán. Las tensiones se dispararon inmediatamente después de su investidura, tras el asesinato en Teherán del jefe político del grupo palestino islamista Hamás en una operación atribuida a Israel.
Pezeshkian aludió a los llamamientos de Occidente para que Irán no tome represalias a fin de no poner en peligro los esfuerzos de Estados Unidos por lograr un alto el fuego en la guerra de Gaza. “Intentamos no responder. Nos decían una y otra vez que estábamos cerca de lograr la paz, tal vez en una semana o algo así”, dijo.
“Pero nunca alcanzamos esa esquiva paz. Cada día, Israel comete más atrocidades y mata a más y más personas: ancianos, jóvenes, hombres, mujeres, niños, hospitales, otras instalaciones”, afirmó.
No respondió directamente cuando se le preguntó si Irán respondería ahora más directamente a Israel. “Siempre oímos, bueno, Hezbolá disparó un cohete. Si Hezbolá no hiciera ni siquiera ese mínimo, ¿quién los defendería?”, cuestionó.
“Curiosamente, nos siguen etiquetando como perpetradores de la inseguridad. Pero miren la situación tal como está”, agregó. Irán apoya abiertamente a Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre resultó en la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes, que incluyen rehenes muertos en cautiverio.
La ofensiva militar de represalia de Israel ha matado al menos a 41.455 personas en Gaza, la mayoría de ellas civiles, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás, que la ONU califica de fiables.
El Líbano bajo fuego
El Ejército israelí dice haber atacado este lunes 23 de septiembre “cerca de 800 objetivos” de Hezbolá en Líbano. Unos bombardeos que dejaron 274 muertos, incluyendo 21 niños, pese a los llamados de la comunidad internacional a la moderación.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció un “plan de destrucción” llevado a cabo por Israel contra su país, y llamó a la ONU y a los “países influyentes” a “disuadir” al Gobierno israelí de esta “agresión”.
El balance de los bombardeos israelíes fue de “274 muertos, incluidos 21 niños y 39 mujeres”, afirmó el ministro libanés de Salud, Firass Abiad, quien añadió que unas 5.000 personas han resultado heridas en ataques israelíes desde el martes.
Los fotógrafos de la AFP observaron importantes atascos en los alrededores de Sidón, una gran ciudad del sur del país, debido a los centenares de carros llenos de familias que intentaban abandonar la zona.
Según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con sus bombardeos Israel está invirtiendo “la relación de fuerzas” en el norte del país, y explicó que su política “no es esperar a las amenazas, sino anticiparse a ellas”. Esta oleada de ataques israelíes contra objetivos del movimiento proiraní Hezbolá en el sur y el este de Líbano es la mayor desde el inicio de la guerra.
El Ejército israelí indicó en un comunicado que “desde la mañana” había golpeado “aproximadamente 800 objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano y en la zona de Becá”. La agencia de noticias libanesa ANI informó de bombardeos en “la cordillera del Antilíbano”, una cadena montañosa del valle de Becá.
Horas antes, el Ejército de Israel había instado a los habitantes de la zona de Becá y del sur del país a alejarse de las posiciones del movimiento islamista.
Por su parte, Hezbolá afirmó que lanzó “decenas de cohetes” contra dos bases israelíes “en respuesta a los ataques del enemigo israelí en el sur y en el valle de Becá”, tras haber apuntado contra otros tres objetivos israelíes por la mañana.
*Con información de la AFP.