Irán confirmó este domingo que comenzará en las próximas horas a enriquecer uranio a un nivel prohibido por el acuerdo sobre su programa nuclear de 2015, y amenazó con liberarse de otras obligaciones en "60 días". Sin darle más esperas a la noticia, el gobierno iraní confirmó este lunes que, efectivamente, su producción de uranio 235 ya era de una concentración del 4,5 por ciento, lo que viola a todas luces el compromiso hecho en 2015 de mantenerlo bor debajo del 3,67 por ciento, tal como declaró Behruz Kamalvandi, portavoz de la organización iraní de energía atómica, sin precisar el nuevo nivel.Un asesor del guía supremo iraní precisó que las necesidades del país para sus "actividades pacíficas" correspondían al uranio enriquecido al 5 por ciento, un nivel lejos del 90 por ciento necesario para la fabricación de una bomba atómica. Pese a las críticas, Teherán afirma que su decisión de liberarse paulatinamente de algunos de sus compromisos solo busca salvar el acuerdo nuclear iraní firmado en Viena en julio de 2015.Le puede interesar: La oposición retomará diálogos con el gobierno de MaduroEn respuesta, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, amenazó a Irán en un tuit con "más aislamiento y sanciones", que se añadirían a las medidas económicas ya impuestas por Washington; y el presidente Donald Trump recomendó a Irán que "tenga cuidado"."Es mejor que Irán tenga cuidado, porque enriquece [uranio] por alguna razón, y no les diré cuál es esa razón. Pero no es buena. Mejor que tengan cuidado", dijo el mandatario a periodistas en Morristown, Nueva Jersey.En dos comunicados separados, Londres y Berlín pidieron a Teherán en términos similares que revoque su decisión. Los dos países indicaron que estaban en contacto "con las otras partes" involucradas para decidir una respuesta a la decisión iraní.Supervivencia del acuerdo El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, amenazó el domingo con liberarse de otras obligaciones en materia nuclear en "60 días", al menos que se encuentre una "solución" con sus socios para responder a sus peticiones. Estas trataron esencialmente de la posibilidad para Irán de seguir vendiendo su petróleo y de comercializar con el exterior, eludiendo las sanciones estadounidenses. Araghchi también recordó que Irán podía dar marcha atrás en cualquier momento si se satisfacían sus peticiones.El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, dijo que la supervivencia del acuerdo de Viena dependía de los europeos. Según él, "cada una de estas medidas sólo podrá anularse si [Berlín, Londres y París reaccionan] conforme" al texto. El acuerdo lo habían firmado en Viena Irán y seis grandes potencias (China, Rusia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania) tras 12 años de crisis por el programa nuclear iraní.En virtud de este texto, Irán se comprometía a no hacerse con la bomba atómica y a limitar drásticamente sus actividades nucleares, a cambio de una retirada de las sanciones internacionales que asfixiaban su economía. Trump justificó la salida de este pacto al acusar a Irán de no haber renunciado realmente a dotarse del arma atómica y de ser la causa de todos los males en Oriente Medio. Irán siempre negó querer la bomba atómica. La reimposición de sanciones estadounidenses hizo huir a las empresas extranjeras que habían empezado a regresar a Irán y hundió su economía.Le sugerimos: Carola Rackete, la capitana de los migrantesEl 8 de mayo, Teherán anunció que renunciaría a dos de los compromisos asumidos en Viena: el respeto del límite fijado a sus existencias de agua pesada (1,3 toneladas) y el impuesto a sus reservas de uranio débilmente enriquecido (330 kg)."Fuerte preocupación" Irán también reemprendería un proyecto de construcción de un reactor de agua pesada en Arak (centro). Aunque Irán también había anunciado reemprender el proyecto de construcción de un reactor de agua pesada en Arak, Araghchi indicó el domingo que Irán no iba a ejecutar su amenaza y privilegiaba por ahora el proyecto de conversión del sitio acordado en Viena, hablando de "avances" estos dos últimos meses.Al incumplir sus compromisos, Irán se expone a que la cuestión de su programa nuclear acabe ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que podría restablecer las sanciones que se le habían retirado.Los países europeos, China y Rusia intentan, en principio, solucionar la cuestión sin recurrir al Consejo, ya que Teherán advirtió que eso implicaría la muerte del acuerdo.El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó las medidas iraníes de "muy peligrosas" y exhortó a los europeos a imponer "duras sanciones" a su archienemigo Irán.El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) indicó en Viena que sus inspectores en Irán le informarían "en cuanto hayan verificado" que Irán enriquece uranio a un nivel superior al 3,67 por ciento. Según Kamalvandi, los inspectores extranjeros deberían constatarlo a partir del lunes por la "mañana".Le sugerimos: Las fotos más impresionantes que dejó esta semanaA petición de Estados Unidos, el OIEA mantendrá una reunión extraordinaria el 10 de julio para analizar los anuncios iraníes.*Con información de AFP