El jefe de la organización iraní para la energía nuclear, Mohammad Eslami, se reunió el lunes con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, tras varios meses sin estar en contacto.
“El diálogo se reanudó con Irán sobre la aclaración” de la cuestión de tres plantas no declaradas, donde se descubrieron restos de uranio en el pasado, tuiteó Grossi, en un mensaje junto a unas imágenes de la reunión. La agencia nuclear de la ONU lamenta desde hace meses la ausencia de avances en esta cuestión, que le costó a Teherán el voto de una resolución crítica por el Consejo de Gobernadores del organismo en junio.
En un informe reciente, el OIEA alzó el tono y estimó que no podía garantizar que el programa iraní fuera “exclusivamente pacífico”. Grossi se mantuvo firme este lunes en el inicio de la conferencia general anual de la instancia. “La agencia sigue dispuesta a trabajar sin demora con Irán para resolver estos problemas”, dijo.
Este es uno de los escollos en las negociaciones que empezaron en abril de 2021, para relanzar el acuerdo nuclear iraní concluido en Viena en 2015 entre Teherán y la comunidad internacional.
En 2018, Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, se retiró de forma unilateral del pacto, lo que llevó a que la República Islámica renunciara progresivamente a cumplir sus compromisos.
Irán ha pedido en varias ocasiones cerrar la investigación del OIEA sobre las plantas en cuestión, pero Grossi se niega a hacerlo sin respuestas “creíbles” de Teherán.
Delicada situación social en Irán
Más de 75 personas murieron en la represión de las manifestaciones en Irán, celebradas desde hace diez días en repulsa por la muerte de la joven Mahsa Amini, cuando estaba bajo custodia de la policía de la moral, indicó el lunes la oenegé Derechos Humanos de Irán (IHR).
Según un balance oficial de las autoridades iraníes, 41 personas han muerto, en su mayoría manifestantes, aunque también miembros de las fuerzas de seguridad. Las autoridades iraníes también indicaron que arrestaron a más de 1.200 manifestantes.
Mahsa Amini, de 22 años, fue arrestada supuestamente por incumplir las reglas vestimentarias aplicadas a las mujeres, y que exigen cubrirse totalmente el cabello con un velo y usar ropa discreta.
Se trata de las protestas más importantes en Irán desde las de noviembre de 2019, provocadas por el aumento del precio de la gasolina y que fueron violentamente reprimidas (230 muertos según un balance oficial, más de 300 según Amnistía Internacional).
Según IHR, con sede en Oslo, “al menos 76 personas murieron en las manifestaciones” de repulsa por el deceso de Amini, entre ellas “seis mujeres y cuatro niños”, en 14 provincias del país.
La ONG dijo haber obtenido “videos y certificados de defunción que confirman disparos con balas reales contra los manifestantes”.
Desde la muerte de la mujer, el 16 de septiembre, los iraníes salen a las calles cada noche.
Mujer, vida, libertad
El lunes por la noche, los manifestantes salieron de nuevo a las calles en Teherán y otras ciudades, indicaron testigos a la AFP. En la capital, la muchedumbre gritó consignas contra el Guía Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, de 83 años, incluyendo “Muerte al dictador”.
En Tabriz, en el noroeste del país, un video difundido por IHR muestra a policías disparando gases lacrimógenos contra los manifestantes. Igualmente, se escucha ruido de disparos.
Según videos recientes publicados por la AFP sobre las manifestaciones, la policía antidisturbios aporreó a los manifestantes y varios estudiantes rompieron grandes imágenes del Guía Supremo y de su predecesor, el imán Jomeini.
En otras imágenes, puede verse a los manifestantes coreando el lema “Mujer, vida, libertad”, y a algunas mujeres arrancándose el velo y lanzándolo a una pira, o cortándose el pelo a modo de protesta.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CJP), 20 reporteros han sido detenidos desde el inicio de las protestas.
*Con información de la AFP.