La reina Isabel II será inhumada el lunes a las 19:30 hora local en una ceremonia privada en la capilla San Jorge del castillo de Windsor, tras los funerales de Estado por la mañana en Londres, anunció el palacio este jueves.
Tres días antes, el viernes también a las 18:30, sus hijos, encabezados por su primogénito, el rey Carlos III, velarán el féretro de la monarca muerta hace una semana a los 96 años, en lo que se conoce como ‘la vigilia de los príncipes’.
Entre tanto, el féretro con los restos de la reina permanecía desde el miércoles en Westminster Hall, la parte más antigua del Parlamento, una sala majestuosa del siglo XI que es el embrión institucional del Reino Unido.
Miles y miles de personas desfilaron emocionados este jueves en Londres ante los restos mortales de Isabel II, la única reina que la mayoría conoció, y una figura que gozó del raro privilegio del afecto casi unánime en su país.
La cola avanzaba fluidamente y una veintena de sillas de camping se amontonaban a la entrada del Parlamento, abandonadas por quienes habían conseguido entrar.
“Diría que se ha ido muy rápido. Hay un ambiente muy agradable. Todo el mundo ha estado charlando, hay una variedad de gente simpática, con tantas historias diferentes”, explicó Robert Sutton, un profesor de inglés que inició la espera poco después de medianoche.
“Cada uno tiene sus propias razones personales para venir, pero, obviamente, todos queremos presentar nuestros respetos a la reina”, señaló.
Harvey, un contable de 50 años, describió como una experiencia “increíblemente emocionante” pasar ante la reina, y dijo que mucha gente lloraba “pero en silencio total”. Los exigentes protocolos dan cuenta del respeto que deben tener aquellos que ingresen a darle el último adiós a la monarca, el uso de celulares estaba prohibido en el interior del recinto.
El endiablado tiempo londinense parecía dispuesto a echar una mano y se anunciaba soleado en los próximos días.
Carmen Martínez, una abogada colombiana casada con un británico y embarazada de siete meses de su primer hijo, explicó que se sentía “bien” participando en esta manifestación de duelo.
“Representa todo” en el país, “es como la abuela de todo el mundo”, sostuvo Martínez.
Día de descanso para el rey
Entre tanto, Carlos III vivía este jueves su primer día sin compromisos oficiales desde que murió su madre, y pasará el día en su residencia campestre de Highgrove, tras unos primeros días de reinado que han dejado algún episodio de mal genio.
El rey Carlos III, quien ahora es el jefe de Estado de la Mancomunidad de las Naciones, ha sido criticado por algunos comportamientos que en los últimos días ha tenido con sus servidores.
Así, unas imágenes le mostraban el martes perdiendo los nervios con una pluma utilizada para firmar en un libro de honor y que parecía perder tinta. “¡Oh, dios, lo odio! (...) No puedo soportar esa maldita cosa”, exclamó el rey, alimentando una cierta fama de irascible.
Durante los próximos cinco días, cientos de miles de británicos y visitantes, hasta 750 mil, según la prensa, pasarán por una capilla ardiente abierta casi ininterrumpidamente hasta la madrugada del 19 de septiembre, día en que tendrá lugar el funeral de Estado en la abadía de Westminster y el entierro en la capilla Jorge VI del Ccstillo de Windsor.
El Gobierno avisó de que podrían tener que esperar 30 horas en una fila de hasta 10 km que transcurre por el centro de la ciudad a lo largo del río Támesis.
“Tengan en cuenta esto antes de decidir asistir o traer a niños”, advirtió Downing Street.
*Con información de AFP.