El Ejército israelí retiró este domingo, 7 de abril, sus tropas del sur de Gaza, al cumplirse seis meses de una devastadora guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás y cuando deben reanudarse las negociaciones para una tregua.
El cuerpo armado indicó, sin embargo, que una “fuerza significativa” seguirá operando en el asediado territorio palestino para “realizar operaciones precisas basadas en inteligencia”.
Poco después, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que Israel estaba “a un paso de la victoria” en Gaza e insistió en que no habrá un alto el fuego hasta que Hamás libere a todos los rehenes.
“Simplemente, no ocurrirá”, sentenció ante el Consejo de Ministros, en un momento en que deben reanudarse las negociaciones en El Cairo con vistas a una tregua.
Los seis meses de guerra han dejado el estrecho territorio palestino en ruinas y la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes están al borde de la hambruna, según la ONU.
El Ejército israelí afirmó haber retirado a sus fuerzas del sur de Gaza tras meses de encarnizados combates. Los enfrentamientos destruyeron entre otros a Jan Yunis, la principal localidad de la zona y ciudad natal del líder de Hamás, Yahya Sinwar.
El movimiento islamista es catalogado como organización “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
“Hoy, domingo 7 de abril, la 98.ª división de comandos de las IDF [fuerzas de defensa de Israel] concluyó su misión en Jan Yunis”, declaró el Ejército.
Regreso de los desplazados
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando Hamás irrumpió en el sur de Israel y mató a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un cómputo de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los combatientes palestinos capturaron también a 250 personas, de los cuales 129 siguen retenidos en Gaza, incluyendo 34 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.
La ofensiva aérea y terrestre lanzada por Israel en respuesta dejó al menos 33.175 muertos en Gaza, según el último balance del Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.
El conflicto también dejó miles de desplazados internos, según la ONU, y la mayoría se refugió en Rafah, en la cerrada frontera con Egipto. La ONU calcula que cerca de 1,5 millones de palestinos se hacinan en esa localidad.
Tras el anuncio del Ejército israelí, decenas de palestinos refugiados en Rafah emprendieron el camino de vuelta a Jan Yunis a pie, en carro o en carretas, según imágenes de la AFP.
Camiones cargados con ayuda humanitaria entraron este domingo en Rafah desde Egipto. En el complejo médico Kamal Adwan de Beit Lahia, en el norte del territorio, llegaron también insumos médicos.
Tras iniciar su ofensiva en Gaza, Israel impuso un asedio “completo” al territorio, obstaculizando la entrada de agua, comida, combustible y alimentos.
Una primera tregua a finales de noviembre permitió el ingreso de ayuda a Gaza y el canje de un centenar de rehenes por prisioneros palestinos retenidos en cárceles israelíes.
Pero la ayuda, que entra a cuentagotas y necesita el visto bueno de Israel, no es suficiente.
Nueva ronda de negociaciones
El presidente estadounidense Joe Biden reclamó el jueves a Netanyahu un acuerdo para un alto el fuego e insistió en la necesidad de aumentar el ingreso de ayuda a Gaza.
Biden –cuyo gobierno es el principal proveedor de armas de Israel– también sugirió por primera vez condicionar la ayuda estadounidense a Israel a una reducción en la muerte de civiles y más entrada de ayuda humanitaria.
Las conversaciones entre ambos dirigentes se dieron luego de que Israel anunciara la destitución de dos oficiales responsables de la muerte de siete trabajadores humanitarios, en su mayoría extranjeros, en un ataque contra un convoy de una oenegé en la Franja de Gaza.
Las negociaciones para una tregua deben reanudarse este domingo en El Cairo. El director de la CIA estadounidense, Bill Burns, y el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman bin Al Thani, se encontrarán el domingo con los mediadores egipcios para las conversaciones indirectas entre las delegaciones de Israel y Hamás, según Al Qahera News, de Egipto.
El movimiento islamista palestino Hamás confirmó previamente que sus demandas principales son un alto el fuego total en Gaza, el retiro de las fuerzas israelíes y el regreso de los desplazados palestinos.
Netanyahu enfrenta crecientes presiones internas para liberar a los rehenes. Decenas de miles de personas se manifestaron anoche para pedir su renuncia, y el domingo, familiares de rehenes se congregaron en Tel Aviv para reclamar su liberación.
*Con información de la AFP.