El Gobierno de Israel ha aprobado este viernes regulaciones que permitirán a las autoridades cerrar medios de comunicación extranjeros en caso de que se haya declarado el estado de emergencia, tal y como sucede en estos momentos a causa de la guerra con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en caso de considerar que las emisiones están siendo dañinas para la seguridad nacional.
La nueva regulación da al Ministerio de Comunicaciones, con acuerdo previo de la cartera de Defensa, la autoridad para ordenar a los proveedores de televisión que corten las emisiones de la cadena en cuestión, así como cerrar sus oficinas en el país, incautar su equipamiento y bloquear o limitar el acceso a su página web.
La medida, que aún debe ser aprobada por el gabinete de seguridad, debe contar con opiniones legales que respalden que las emisiones de la cadena afectada están dañando la seguridad nacional, extremo que podrá ser analizado igualmente por los tribunales, según ha recogido el diario The Times of Israel.
La aprobación de esta decisión llega después de las duras críticas por parte del Ejecutivo israelí- encabezado por Benjamin Netanyahu e integrado por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos- a la cadena de televisión qatarí Al Jazeera por su cobertura de la guerra entre Israel y Hamás.
Así, el ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, ha resaltado que “Israel está en guerra por tierra, aire y mar y en el frente de la diplomacia pública”, antes de subrayar que el Gobierno israelí “no permitirá de ninguna forma emisiones que dañen la seguridad del Estado”.
“Las emisiones e informaciones de Al Jazeera constituyen una incitación contra Israel, ayudan a Hamás (Estado Islámico) -en referencia a la equiparación entre ambos grupos acometida en los últimos días por las autoridades de Israel en sus discursos- y a las organizaciones terroristas con su propaganda, al tiempo que incitan a la violencia contra Israel”, denunció.
Por otra parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, se mostró el jueves muy crítico con la cobertura de la cadena de televisión británica BBC durante su reunión con el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, al que trasladó que “la presentación de Hamás por parte de la BBC es una distorsión de los hechos”.
“Hacemos frente a una de las peores organizaciones terroristas en el mundo y sé que en las democracias modernas como las nuestras no se puede intervenir per se, pero debido a que la BBC tiene ciertos lazos y es conocida como Reino Unido, en todo el mundo debe haber una protesta para que haya una corrección y que Hamás sea definido como una organización terrorista”, manifestó.
Las regulaciones serían retroactivas, en caso de entrar en vigor, por lo que las emisiones hasta la fecha podrían ser utilizadas para valorar la decisión sobre su posible cierre. La medida sería válida durante 30 días, prorrogable otros 30 días.
Los ataques de Hamás contra Israel, respaldados por Yihad Islámica, dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 200 secuestrados en territorio israelí, mientras que alrededor de 3.800 palestinos han muerto a causa de los bombardeos contra la Franja de Gaza.
Con información de Europa Press*