La escalada de violencia en Oriente Medio podría agravarse en las próximas horas debido a los ataques que Israel ha enfrentado desde el sur con Hamás, al norte con Hezbolá y ahora desde el noroeste con Siria. Tanto el grupo terrorista palestino, como el libanés y el Gobierno sirio son cercanos a Irán, un régimen que busca la destrucción de Israel desde hace más de 40 años.
En las últimas horas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha confirmado que la nación hebrea recibió impactos de proyectiles lanzados desde territorio sirio. En respuesta al ataque, el ejército utilizó su material de defensa, entre ellos morteros, en dirección a la acción ofensiva de Damasco. No obstante, algunos de ellos habrían caído en los campos de los Altos del Golán, una zona en disputa entre Israel y Siria, precisó The Jerusalem Post.
De acuerdo con medios locales, las sirenas de emergencia sonaron en varias comunidades al norte de Israel, entre las que se encuentran Achziv, Betzet, Hanita, Liman, Metzuva y Shlomi. En esta última se confirmó que había caído un cohete sin reporte alguno de daños o heridos.
Con la confirmación de las FDI quienes señalaron que algunos tanques israelíes atacaron puntos de observación del grupo armado Hezbolá, al sur del Líbano, Siria abrió fuego contra la nación hebrea a pesar de que el país árabe recibió recientemente una advertencia por parte de los Emiratos Árabes Unidos en donde se recomendaba no tomar partido entre la guerra de Israel contra Hamás.
Siria: un antiguo adversario
Desde la fundación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, Siria se ha convertido en un enemigo de vieja data de la nación hebrea hasta la actualidad. A pesar de fracasar, junto con otros países árabes en la conquista de Israel en la Guerra de los Seis Días en 1967 y en la Guerra del Yom Kippur en 1973, la nación árabe no se rinde ante sus pretensiones para aniquilar al Estado israelí.
Aunque la Guerra Civil Siria, que se ha mantenido desde 2011 hasta la actualidad, ha convertido a ciudades como Alepo y Damasco en una montaña de escombros, una parte de la sociedad siria continúa firme en la eliminación de Israel, a pesar de los problemas económicos y políticos que afronta el Gobierno de Bashar al-Ásad.
Por otro lado, la disputa territorial de la soberanía de los Altos del Golán ha sido uno de los puntos más álgidos a nivel geográfico entre Damasco y Jerusalén, en donde Israel controla este espacio ganado tras la victoria en 1967, aunque Siria lo reclama y lo considera bajo ocupación israelí.
Una guerra de tres frentes
Desde el sábado pasado, Israel ha estado en constante confrontación con el grupo islamista Hamás al sur de la nación. Tras la defensiva israelí, otro grupo terrorista proveniente del Líbano, Hezbolá, comenzó a disparar hacia la nación hebrea durante las últimas horas, por lo que el norte de Israel también se encuentra en alerta roja. Y durante este martes, desde soberanía siria, el nororiente de la nación judía también se ha visto afectada.
De las cuatro naciones con las que Israel comparte fronteras (sin contar con los Territorios Palestinos), solo Egipto (al suroccidente) y Jordania (al oriente) reconocen al Estado hebreo, mientras que con Líbano y Siria, las relaciones diplomáticas son nulas.
Los últimos informes apuntan a que son más de 900 los fallecidos desde la escalada de violencia iniciada por Hamás. No obstante, esta cifra podría incrementar con el paso de las horas debido a los ataques que la milicia palestina sigue dirigiendo hacia la población civil en el sur de la nación.