El Ejército de Israel ha llevado a cabo este jueves nuevos bombardeos contra “edificios militares” e “infraestructura terrorista” del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano, en medio del repunte de los enfrentamientos durante los últimos días.
“Durante la noche, aviones de combate han atacado edificios militares en Aita al Chaab e infraestructura terrorista en Einta, en el sur de Líbano”, ha manifestado el Ejército israelí a través de un breve comunicado publicado en su página web.
Asimismo, ha señalado que los sistemas de defensa aérea han lanzado un interceptor contra un “objetivo sospechoso”, si bien ha dicho que “fue una identificación errónea”. “Se activó la alerta por cohetes y misiles por el temor de la caída de fragmentos del interceptor”, ha zanjado.
Los ataques llegan un día después de que Hezbolá lanzara más de 160 proyectiles contra territorio israelí, en uno de los mayores ataques desde el inicio de los enfrentamientos hace más de ocho meses, en la que fue su respuesta inicial a la muerte de un comandante del grupo en un bombardeo ejecutado el martes por Israel contra el sur de Líbano.
Poco después, Hashem Safiedine, alto cargo del grupo, dijo que Hezbolá “incrementará la intensidad, la fuerza, la cantidad y la calidad de sus operaciones”. Israel y Hezbolá mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió la semana pasada de que el Ejército israelí “está preparado para una acción muy poderosa” en la frontera con Líbano. En respuesta, el ‘número dos’ de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió el lunes que una expansión del conflicto derivaría en “devastación y destrucción” en Israel.
Israel afirma que el informe de la ONU sobre crímenes en Gaza “está lleno de acusaciones falsas”
El Ministerio de Exteriores de Israel ha afirmado este miércoles que el informe de una comisión de investigación de Naciones Unidas sobre la comisión de crímenes contra la humanidad durante su ofensiva contra la Franja de Gaza, que incluye el “exterminio”, está “lleno de acusaciones falsas y libelos de sangre contra los soldados del Ejército israelí”.
El portavoz de la diplomacia israelí, Oren Marmorstein, ha indicado que esta publicación “es otro ejemplo del cínico teatro político llamado ONU, y otro ejemplo del punto más bajo al que ha llegado la organización que dirige el secretario general, (António) Guterres”.
Así, ha considerado que el texto “ha sido elaborado por una entidad nacida en el pecado, que viola las normas de la propia ONU y cuyos líderes están parcializados y contaminados por una clara agenda antiisraelí que ya expresaron en declaraciones públicas previas a su nombramiento”.
“El informe describe una realidad alternativa en la que décadas de ataques terroristas han sido borradas, no reflejan continuos ataques contra ciudadanos israelíes y no existe un Estado democrático que se defiende de un ataque terrorista. Para colmo de males, el informe está lleno de acusaciones falsas y libelos de sangre contra soldados”, reza un comunicado.
Con todo, ha afirmado que esto “no sorprende, pero sigue siendo decepcionante” que en la “era de Guterres en la ONU, se registrara otro nuevo récord de desconexión entre la ONU y la realidad que enfrentan los países democráticos”.
La Comisión de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados --cuyos trabajos fueron “obstruidos” por Israel, que evitó su entrada en Israel y los territorios palestinos-- ha publicado la que supone la primera investigación del organismo internacional sobre los sucesos derivados de los ataques ejecutados el 7 de octubre contra territorio israelí, que incluye entrevistas con víctimas y testigos, el análisis de informes médicos forenses, imágenes por satélite y de documentos de fuentes abiertas.
La comisión ha subrayado que Israel ha perpetrado crímenes contra la humanidad en el marco de su ofensiva contra Gaza, incluidos los de exterminio, persecución de género contra hombres y niños palestinos, asesinato, traslado forzoso, torturas y tratamientos crueles e inhumanos, según un comunicado publicado para recopilar las conclusiones de las pesquisas.
En esta línea, ha indicado que las autoridades israelíes son responsables también de crímenes de guerra, incluido el uso del hambre como método de guerra, asesinato, ataques intencionados contra civiles y objetos civiles, traslado forzoso, violencia sexual, torturas y trato inhumano o cruel, detención arbitraria y violaciones de la dignidad personal.