Israel firmó este jueves con Emiratos Árabes Unidos (EAU) un "histórico" acuerdo para normalizar sus relaciones en el que además se compromete a suspender sus planes para anexarse grandes áreas de los territorios ocupados en Cisjordania. Se trata de un paso relevante pues hasta ahora Israel no tenía relaciones diplomáticas con ningún país del Golfo debido, principalmente, al apoyo de esos países a la causa palestina. De hecho, hasta ahora, solamente dos países árabes habían firmado acuerdos de paz con Israel: Egipto y Jordania. "Aunque fue una sorpresa, el anuncio no es completamente inesperado después de que el encubierto acercamiento entre Israel y Emiratos Árabes se había hecho cada vez más visible", señala Sebastian Usher, editor para Medio Oriente de la BBC. 

El acuerdo fue anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En una declaración conjunta firmada por Trump, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohamed bin Zayed, se señala que las partes esperan que "este logro histórico ayude al avance de la paz en Medio Oriente". La preocupación compartida por la influencia regional de Irán ha llevado en los últimos años al establecimiento de contactos no oficiales entre Israel y EAU, así como con otros gobiernos de la región como Arabia Saudita. En respuesta al anuncio de Trump, Netanyahu escribió un tuit en hebreo: "Día histórico".

Yousef Al Otaiba, embajador de Emiratos Árabes en Estados Unidos, emitió una declaración en la que afirma que el acuerdo es "una victoria para la diplomacia y para la región". "Es un avance significativo en las relaciones árabe-israelíes que reduce las tensiones y genera nueva energía para un cambio positivo", agregó. La embajada de los Emiratos Árabes en Estados Unidos sostiene que el acuerdo sirve para mantener la viabilidad de la solución de dos estados en el conflicto palestino-israelí. 

Sin embargo, Hanan Ashrawi, un alto funcionario palestino, emitió una condena en contra del acuerdo. Un portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas calificó el acuerdo de "traición" y se retiró al embajador palestino en los Emiratos.

El acuerdo forma parte de la iniciativa de Trump para Medio Oriente. Foto: REUTERS - BBC  El ministro de Exteriores de los Emiratos, Anwar Gargash, dijo que el reconocimiento de Israel es un "paso muy valiente" para detener la "bomba de tiempo" de la anexión de Israel de parte de Cisjordania. Y dijo que el acuerdo es "un parón, no una suspensión". Un paso significativo, pero aún con muchas dudas Análisis de Jonathan Marcus, corresponsal de Defensa de la BBC El establecimiento de relaciones diplomáticas completas, la apertura de embajadas y la normalización de lazos comerciales entre Israel y los Emiratos Árabes son un paso diplomático significativo, pero inevitablemente despiertan dudas. ¿Se hará realidad en toda su extensión? ¿Podrían otros países del Golfo Pérsico seguir el mismo camino? Es importante también ver qué no significa. Está lejos de ser un plan de paz amplio que resuelva la cuestión palestina como ha promocionado el presidente Trump, aunque sí hay beneficios a corto plazo para todas las partes. Para Trump, que anunció el acuerdo, en un momento en el que sus perspectivas de reelección parecen complicadas. Para el primer ministro de Israel, Netanyahu, que está en problemas y se quita de encima un peso que él mismo se había puesto: la promesa de anexión de partes clave de Cisjordania. Esto es algo que se había convertido en algo casi imposible de cumplir por la ambivalencia de Estados Unidos y el rechazo internacional. 

Netanyahu puede ver esta "iniciativa de paz" también como algo que multiplique sus chances si se precipitan unas nuevas elecciones en Israel. Es difícil predecir cuáles son los beneficios inmediatos para los Emiratos, pero sus relaciones con Washington se verán reforzadas y eso puede ser ventajoso desde el punto de vista económico, científico y de seguridad. En cuanto a los palestinos, no parece que esto vaya a crear otra cosa que no sea frustración y esa sensación de que de nuevo han sido dejados de lado.

El primer ministro israelí quiere inicialmente anexar los asentamientos judíos en Cisjordania. Fotos: REUTERS - BBC Un logro para la política exterior de Trump Análisis de Bárbara Plett Ushser, corresponsal de la BBC en Naciones Unidas Esta es el primer acuerdo de paz árabe-israelí desde que Israel y Jordania firmaron uno en 1994. Bajo sus términos, Emiratos Árabes e Israel establecerán lazos diplomáticos y vínculos aéreos, así como en los sectores de transporte y telecomunicaciones, entre otros. Destaca la suspensión de los planes de Israel de anexarse de forma unilateral partes de la Cisjordania ocupada, los cuales habían sido ampliamente criticados por ser considerados como un golpe mortal para cualquier posibilidad existente de lograr un acuerdo de paz con los palestinos. Se trata de un gran paso para Israel y un logro de política exterior para Trump a pocos meses de las elecciones presidenciales de noviembre.