Tropas israelíes luchan este domingo en las calles del sur de Israel con milicianos de Hamás y lanzaron ataques de represalia que destruyeron edificios en Gaza. En el norte de Israel, un breve intercambio de fuego con el grupo armado libanés Hezbollah planteó el temor a un conflicto más amplio.
Los combates siguen en marcha más de 24 horas después de que combatientes de Hamás, respaldados por un aluvión de miles de cohetes, se abrieran paso por las barricadas israelíes el sábado por la mañana para asaltar poblaciones cercanas.
Se llevaron rehenes de vuelta al enclave costero entre los que había mujeres, niños y ancianos, que probablemente intentarán canjear por miles de prisioneros palestinos en Israel. Se ha reportado que por lo menos 600 personas han muerto en Israel -una asombrosa cantidad de víctimas para un país que no ha visto este nivel de violencia en décadas- y más de 300 han muerto en Gaza.
Por su parte, el Gobierno israelí confirmó que ahora mismo las milicias palestinas han secuestrado al menos a un centenar de personas, desde el comienzo de la ofensiva sin precedentes, iniciada este sábado desde la Franja de Gaza, según un comunicado del Ejecutivo hebreo publicado en su página de Facebook.
“Los números siguen aumentando y nuestra tristeza con ellos. Nuestras oraciones están con todas las familias de los secuestrados, asesinados o heridos por Hamás”, hizo saber la oficina de prensa del Gobierno israelí en su comunicado, acompañado del balance actual de más de 600 muertos y más de 2.000 heridos, desde el comienzo de los ataques palestinos.
La ofensiva encabezada por Hamás que comenzó con el lanzamiento de miles de cohetes contra Israel, fue acompañada por una incursión por tierra de cientos de milicianos que entraron en numerosos kibutz y otras comunidades israelíes, donde procedieron a secuestrar a sus ocupantes.
A lo largo del día de ayer, las fuerzas israelíes ya especularon con la posibilidad de que entre cincuenta y 100 personas hubieran caído en manos de las milicias, sin oficializar una cifra.
Por otro lado, portavoces de milicias palestinas han asegurado esta mañana que la cifra real de secuestrados es mucho más alta de lo que Israel pensaba anunciar y que darían sus propias estimaciones a lo largo del día de hoy.
De hecho, y según fuentes de seguridad para The Wall Street Journal, ni las propias milicias están seguras de cuánta gente tiene en su poder, dado que varios civiles palestinos participaron a título propio en estos secuestros sin consultar con la dirección ni de Hamás ni de Yihad Islámica.
El primer ministro Benjamín Netanyahu designó al general de brigada Gal Hirsch, como encargado de la cuestión de los secuestrados y desaparecidos, y todos los ministerios del Gobierno estarán sujetos a sus instrucciones al respecto, según un comunicado recogido por el portal de noticias Walla.
En Estados Unidos, el ministro de asuntos estratégicos de Israel, Ron Dermer, dijo que hay ciudadanos estadounidenses entre los que fueron tomados cautivos, pero no dio detalles sobre ellos ni sobre los estadounidenses que pudieron haber muerto.
“Desafortunadamente no puedo. Tenemos muchas dobles nacionalidades en Israel. Sospecho que hay varios, pero todavía intentamos ordenar toda esta información tras este terrible ataque sorpresivo y nos aseguraremos de dar a conocer esa información para que los seres queridos de estas personas que murieron y están secuestradas, sepan lo más pronto posible”, dijo Dermer en el programa State of the Union de la CNN.
Entre tanto, el Ministerio de Exteriores de Alemania señaló que debe asumir que hay ciudadanos alemanes entre los secuestrados por Hamás, el sábado. No especificó cuántas personas podrían ser, pero señaló que se cree que también tienen la ciudadanía israelí.
El vocero del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, dijo que dos mujeres ucranianas murieron. Ambas llevaban mucho tiempo residiendo en Israel, agregó sin dar más detalles sobre las circunstancias de su muerte.
*Con información de Europa Press y AP.