Israel ordenó a sus espías de élite que persigan y asesinen a cada individuo involucrado en los ataques del pasado 7 de octubre, esto mientras libra una guerra creciente en dos frentes, ya que tienen que luchar contra el grupo terrorista Hamás y con los combates que llegan desde Líbano.
Esta información fue dada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien advirtió el domingo que la nación estaba en una “doble batalla de vida o muerte” para “borrar a Hamás en Gaza”, mientras intentaba contener el lanzamiento de misiles del grupo Hezbolá desde Líbano, organización terrorista islámica que se sumó a los combates contra el Estado judío. El plan de Israel es contraatacar a ambos grupos.
El mandatario israelí dijo que los terroristas de Hezbolá en el norte cometerán “el mayor error de sus vidas” si se unen plenamente a la batalla contra el Estadio judío. Hasta el momento, los combates han dejado más de 4.500 víctimas en Gaza, mientras que alrededor de 1.400 personas murieron en Israel por cuenta de los ataques del grupo Hamás. Principalmente, la mayoría de los muertos han sido personas inocentes.
Ayer se informó que el servicio de seguridad hermano del Mossad, Shin Bet, había establecido una unidad especial llamada Nili, un acrónimo que significa: “La eternidad de Israel no mentirá”. Tiene la tarea de eliminar a todos los que desempeñaron un papel en las masacres de Hamás del pasado 7 de octubre, cuando asesinaron a miles de ciudadanos israelíes en medio de una invasión llevada a cabo de manera meticulosa por el grupo terrorista.
Mientras Israel se prepara para enviar tropas terrestres a Gaza para erradicar a Hamás, el primer ministro israelí pronunció un discurso ante las tropas que se preparaban para defender a Israel contra el grupo terrorista Hezbolá, mucho más grande y respaldado por Irán y con base en el Líbano.
Con un chaleco antibalas, Netanyahu declaró: “Ahora estamos en una doble batalla. Una batalla por nuestras vidas. Una batalla por nuestro hogar. Esta es la guerra. Es una cuestión de vida o muerte: necesitan morir. Una batalla es una batalla para llevar a cabo acciones aquí y en el otro lado, para ganar allí en Gaza, una victoria absoluta que borrará a Hamás”.
Ayer Israel intensificó los ataques aéreos contra Gaza antes de la invasión terrestre. Dijo que sus ataques nocturnos habían matado a decenas de terroristas de Hamás. Aviones de combate israelíes también atacaron dos aeropuertos en Siria, en medio de temores de que se estén concentrando combatientes respaldados por Irán, y una mezquita en la ocupada Cisjordania que, se dice, es utilizada por militantes.
El país ha intercambiado disparos con los militantes libaneses de Hezbolá desde que comenzó la guerra, y las tensiones están aumentando en la Cisjordania ocupada por Israel, donde las fuerzas israelíes han combatido a los militantes y llevado a cabo dos ataques aéreos en los últimos días.
Mientras tanto, los israelíes que viven cerca de la frontera norte del país con el Líbano han sido evacuados. El desafiante discurso de Netanyahu se produjo pocas horas después de que Irán emitiera una escalofriante advertencia a Estados Unidos diciendo que la guerra de Israel con Hamás podría “salirse de control” si no cesan “inmediatamente” los ataques contra Gaza.
Ayer en Gaza, Israel afirmó que la situación humanitaria estaba “bajo control” a pesar de que el número de muertos supera ahora los 4.600. Las fuerzas israelíes mataron ayer a seis palestinos en territorio ocupado, elevando el número de muertes en la región a 91 desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Salud palestino dirigido por Hamás.
Esto se produjo cuando el presidente israelí Isaac Herzog dijo a Sky News que Hamás llevaba instrucciones sobre cómo fabricar armas químicas cuando llevaron a cabo su masacre el 7 de octubre. Dijo que los documentos encontrados en los cuerpos de los combatientes muertos en el kibutz Be’eri tenían material de Al-Qaeda que muestra cómo construir un arma con cianuro.