El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este domingo el cierre de las operaciones de la cadena panárabe Al Yazira en todo el país por incitar a ataques contra la seguridad del Estado y por ejercer de órgano de “propaganda” para el movimiento islamista Hamás durante la guerra de Gaza.
Netanyahu ha indicado que la decisión ha sido adoptada de manera unánime por el gabinete de guerra israelí, y el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, ya ha firmado la orden correspondiente de acuerdo con una legislación aprobada en abril por el Parlamento israelí que restringe durante al menos 45 días, prorrogables, las actividades de medios extranjeros considerados como hostiles hacia el país.
“Ha pasado demasiado tiempo y han surgido demasiados obstáculos legales innecesarios para detener finalmente la bien aceitada máquina de incitación de Al Yazira, que perjudica la seguridad del Estado”, ha hecho saber Karhi en un video publicado en su cuenta de la red social X.
Karhi ahora está facultado para ordenar a los proveedores de televisión de Israel que dejen de transmitir Al Yazira, ordenar el cierre de las oficinas israelíes del canal, confiscar los equipos del canal, posiblemente incluyendo teléfonos móviles y bloquear el acceso al sitio web.
“El canal de propaganda de Hamás, aquellos que incitan a la violencia contra Israel, aquellos que dañan la seguridad de Israel y a los soldados del Ejército ya no transmitirán desde Israel y sus equipos serán confiscados”, ha añadido el ministro.
Por su parte, el movimiento islamista palestino Hamás ha condenado la suspensión de las actividades de la cadena panárabe Al Yazira en Israel, que ha considerado un dictado propio de un “gobierno nazi” que constituye la culminación de la “guerra contra los periodistas” que han emprendido las autoridades israelíes durante su campaña militar en Gaza.
En respuesta, Hamás denuncia la suspensión que ha ordenado este “gobierno nazi” como una “flagrante violación de la libertad de prensa” y una medida de represión contra el medio por “exponer los crímenes de la ocupación y su ejército nazi y criminal”, además de representar “la culminación de la guerra que ha declarado a los periodistas”.
El movimiento palestino recalca que, siete meses después del estallido de la guerra de Gaza, “por fin queda al descubierto la falsedad” de Israel “cuando decía defender la libertad de los periodistas”.
Hamás pide por último a las instituciones periodísticas y de derechos humanos internacionales que condenen lo ocurrido “y tomen medidas punitivas contra la entidad sionista, incluida la cancelación de su pertenencia a instituciones y reuniones de prensa internacionales”.