A pesar de encontrarse en la cuarta ola de contagios por la variante delta, la jefa de Salud Pública dijo que los números de contagios no fueron tan altos debido a que “había suficientes personas vacunadas para obtener inmunidad colectiva, lo que protegió a los niños”.
Durante esta ola, la doctora le manifestó al diario Jerusalem Post que desde que empezó la cuarta ola en junio de 2021, más de la mitad de los casos, el 55 %, se presentó en niños muy pequeños, a los que no se podía vacunar porque se desconocían los efectos secundarios que la vacuna podría generar.
Sin embargo, a finales de julio el gobierno de Naftali Bennett decidió vacunar con la tercera dosis a los mayores de 60 años, aun sin el visto bueno de los organismos internacionales o de las autoridades sanitarias de EE. UU. y la UE. Esta medida se ha utilizado progresivamente en otros rangos de edad en Israel. Según la doctora Preis, estas medidas fueron necesarias, pues la cuarta ola ha representado el mayor desafío para las autoridades sanitarias.
La campaña de vacunación estuvo fuertemente implementada durante dos meses y medio. Ya hay más de 3,7 millones de personas –entre una población total de 9,3 millones– que recibieron la dosis de refuerzo. La apuesta del Gobierno fue implementar terceras dosis para no pausar la economía del país.
Además, se empezó a usar “el pase verde”, un certificado que solo se le da a la población que ha recibido las dos dosis o se ha recuperado de contagio en los últimos seis meses. Sin este certificado, las personas no pueden acceder a espacios públicos o eventos masivos.
Sin embargo, la jefa de Salud Pública dijo que a pesar del control que se ha hecho, ya han fallecido 1.400 personas en el país. En septiembre se reportaron récords de infección diarios de 11 mil casos.
Actualmente, el país ha reportado 2.300 casos diarios de contagios, una reducción alta comparada a la de hace un mes. Además, hay menos de 430 ingresados críticos, muchos menos que los 660 hospitalizados de hace solo dos semanas. De esos casos, el 75 % no estaba vacunado.
La doctora Sharon Alroy-Preis le afirmó al diario Jerusalem Post que su próximo objetivo para por fin terminar esta cuarta ola de contagios es vigilar las fronteras. “Sabemos que las fronteras son el lugar de donde probablemente vendrá la próxima variante, por lo que debemos controlarlas mejor”, aseguró.
Además, la doctora recordó que por eso se debe seguir solicitando la prueba PCR en los aeropuertos y están pensando en la posibilidad de pedir una prueba después de tres o cuatro días de llegar al país.
Israel ha sido uno de los primeros países en vacunar a gran parte de su población. A finales de 2020 ya habían vacunado con segundas dosis a la mayoría de la personas y en este momento están haciendo fuertes campañas para invitar a la gente a vacunarse, con llamadas y mensajes de voz con la voz del mandatario Bennett, el Gobierno está invitando a vacunarse.
Las terceras dosis se están aplicando cinco meses después de poner la segunda dosis. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dijo que el refuerzo de Pfizer es seguro y eficaz. También, recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó la vacunación de terceras dosis para cierta población.
En Estados Unidos, desde finales de septiembre, se inició la aplicación de terceras dosis a población más vulnerable como mayores de 65 años.