La incertidumbre comienza a disiparse en Israel, cuando el recuento oficial (a poco de concluir) le entrega este miércoles –2 de noviembre– la mayoría absoluta al exprimer ministro, Benjamin Netanyahu. Es además el líder que más tiempo ha gobernado ese país (1996 y 1999 y entre 2009 y 2021).
Las elecciones legislativas se sitúan a favor del exmandatario y de su partido Likud con por lo menos 65 apoyos en un parlamento (Knesset) conformado por 120 escaños, de los cuales necesitaba al menos 61 para asegurarse el regreso al poder tras más de un año de su salida.
Mientras el país está a la espera de que el conteo de votos llegue al 100 % varios medios locales reflejan el ambiente que tiene “sobre la mesa” una eventual salida a la crisis política que ha derivado en cinco elecciones, en menos de cuatro años.
“Netanyahu busca una victoria decisiva, Lapid espera un empate, Ben Gvir celebra la victoria”, titulaba Yediot Aharonot, el diario de mayor circulación en Israel.
Una mayoría absoluta
Los resultados parciales dan cuenta de que el partido Likud conseguiría 31 escaños, superando a la formación centrista Yesh Atid (a la que pertenece el primer ministro saliente, Yair Lapid). Se prevé que esta obtenga 24 apoyos, de acuerdo con la Comisión Electoral.
Los socios ultraderechistas de Netanyahu, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich estarían en un tercer lugar con 14 curules, es decir, un número que supera en un 100 % al que dispone actualmente. Posteriormente está el partido de centro derecha del actual ministro de Defensa, Benny Gantz, e integrante de la coalición saliente (con 12 escaños).
Así las cosas, el partido Likud (con los aliados) sumaría en total 65 respaldos, lo que le entregaría una mayoría. Netanyahu salió del poder en 2021, por cuenta del triunfo que alcanzó la coalición gestada por Lapid; sin embargo, la de ahora es considerada como otra oportunidad.
“Tengo experiencia, he hecho algunas elecciones, tenemos que esperar los resultados definitivos pero nuestro camino (...) resultó ser el bueno. Estamos cerca de una gran victoria”, aseveró en Jerusalén el líder conservador de 73 años. Por su parte, su rival Lapid aguarda que se conozca el resultado de cada papeleta: “Hasta que no se cuente la última papeleta de voto, nada está decidido”.
¿Cuál es la percepción de los israelíes?
El costo de la vida se está convirtiendo en una preocupación constante entre los residentes de Israel para quienes el aumento en los precios de productos básicos ha llevado a que cubrir las necesidades diarias sea una carga. Hace tres meses el gobierno impulsó medidas para mitigar el impacto, pero el aumento general sigue haciendo eco.
“Sabes, el costo de vida en Israel es muy caro. Por ejemplo, soy abogado, mi esposa es trabajadora social. Ambos trabajamos de la mañana a la tarde y nuestro salario se destina a comida, frutas, para vivir, para alquilar, para todo. No podemos ganar dinero”, afirmó un residente.
Es un sentimiento compartido por otros ciudadanos como Bill: “Los costos están aumentando en toda la economía. Alimentos, materiales, gasolina, casi todos los productos básicos que compramos (...). Nuestras ganancias promedio en relación con el costo no son buenas. Al final de un mes, muchos (...) no pueden terminar el mes sin un sobregiro”.
Entre tanto, se espera que la oficialización de resultados llegue este jueves –3 de noviembre–; no obstante, las previsiones de este miércoles apuntan a que el regreso al poder de Netanyahu (con acusaciones pendientes por presunta corrupción) no tiene reversa.
*Con información de AFP y Reuters.