El Gobierno de Italia decretó este martes 11 de abril el estado de emergencia nacional migratorio durante los próximos seis meses, luego del desembarco de más de 3.000 personas en los últimos tres días.
La decisión se conoció tras la situación que enfrenta ese país por la llegada de migrantes a sus costas y que ha agravado la situación.
La emergencia fue propuesta por el ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci, y prevé una financiación inicial de cinco millones de euros, que se implementará en todo el territorio nacional debido al aumento excepcional del flujo de migrantes a través de las rutas del Mediterráneo.
Un acuerdo para tomar esa determinación, que espera aplicarse de inmediato, se logró tras una conversación entre el funcionario con su par del Interior, Matteo Piantedosi.
En la víspera (lunes), la guardia costera italiana informó que estaba intentando rescatar a 1.200 migrantes a bordo de dos barcos en el mar Mediterráneo, después de haber socorrido a unas 2.000 personas el fin de semana.
La embarcación fue localizada en aguas italianas, a más de 190 km al sureste de Siracusa, en la isla de Sicilia.
Se trata de una operación “compleja”, según la guardia costera, debido a la multitud a bordo del barco.
Un segundo navío, con 400 migrantes, también fue interceptado en aguas italianas, a nivel de Capo Passero, en la zona más meridional de Sicilia.
Alarm Phone, una plataforma de alarma utilizada por los migrantes en peligro, indicó en Twitter que las personas en el barco estaban “presas de pánico”.
Los guardacostas italianos informaron que, además de estas operaciones, unas 2.000 personas fueron salvadas desde el viernes en “un gran número de rescates”.
Miles de migrantes han llegado estos últimos días a las costas italianas, sobre todo a la isla de Lampedusa, tras llevar a cabo peligrosas travesías en precarias embarcaciones desde el norte de África.
Según datos del ministerio del Interior, más de 14.000 migrantes han llegado a Italia en lo que va de año, casi el triple que en el mismo periodo en 2022.
El pasado domingo, al menos dos migrantes murieron y otras 20 resultaron desaparecidas tras el naufragio de su embarcación precaria entre Túnez e Italia, informó la oenegé alemana ResQship.
El Nadir, embarcación humanitaria de esta organización, logró rescatar a otros 22 pasajeros del barco que naufragó en el Mediterráneo y los llevó a la isla italiana de Lampedusa, explicó Stefen Seyfert, uno de los responsables de ResQship.
Once migrantes murieron ahogados cerca de las costas de Marruecos
Once migrantes murieron ahogados tras el naufragio de su embarcación cerca de las costas de Marruecos, el fin de semana pasado, informaron medios marroquíes.
Esta tragedia se produjo cerca de la localidad de Guelnim, en el suroeste de este país del norte de África.
Entre las víctimas había “ocho marroquíes (una mujer y siete hombres)” y “tres migrantes de África subsahariana (una pareja y su hijo de menos de dos años)”, informó el diario digital Alyaoum24.
Un migrante a bordo de la embarcación fue rescatado, según la misma fuente. De acuerdo con el medio digital Hespress, estos migrantes viajaban hacia las Islas Canarias, en España.
La justicia marroquí abrió una investigación para aclarar “las circunstancias del drama e identificar a las personas implicadas en esta operación de inmigración clandestina”, indicó el mismo medio.
Marruecos representa una de las principales puertas de entrada de migrantes al continente europeo, tanto a través de su litoral Atlántico como del Mediterráneo.
Más de 11.200 personas murieron o desaparecieron desde 2018 mientras intentaban llegar a España desde Marruecos, según un informe de la oenegé española Caminando Fronteras.
27 migrantes muertos o desaparecidos en naufragios frente a Túnez
El pasado sábado, unos 27 migrantes murieron o desaparecieron tras el naufragio de dos buques cerca de las costas de Túnez, le indicó a AFP un portavoz judicial del país norafricano, donde en las últimas semanas se señalaron varias tragedias similares.
Un total de 37 migrantes, procedentes de países de África subsahariana, “zarparon desde el litoral en dos barcos y uno de ellos naufragó el viernes por la tarde”, explicó Faouzi Masmoudi, portavoz del tribunal de Sfax (centro-este), la segunda ciudad del país.
Veinte de los pasajeros de esa embarcación se encuentran desaparecidos y solo los “17 que estaban en el segundo barco” fueron rescatados, agregó.
Otra barca con más de 40 migrantes naufragó el sábado por la mañana. Cuatro de ellos fueron hallados muertos “en una playa al norte de Sfax” y tres se hallan desaparecidos, en tanto 36 “fueron rescatados”, señaló entonces el funcionario.
El tribunal quiere “encontrar a los organizadores de estos intentos de travesías, que les hicieron subir a estas barcas de chapa de hierro, sin las condiciones de seguridad mínimas, pero más baratas de fabricar que una barca de madera”, afirmó Masmoudi.
Al menos 100 personas murieron ahogadas cerca del litoral tunecino desde principios de marzo en siete naufragios de embarcaciones precarias de migrantes que buscaban llegar a Europa, según un recuento de la AFP.
“Aumento considerable”
La guardia nacional tunecina informó que entre enero y finales de marzo rescataron a “14.406 personas, 13.138 de ellas procedentes de África subsahariana y el resto de Túnez”.
Esta cifra es cinco veces superior a la del mismo periodo del año pasado.
El número de rescatados en 2023 “aumentó de manera considerable, porque hubo muchas más personas que zarparon”, explicó el portavoz de la guardia nacional, Houssem Jebabli.
La gran mayoría de rescates e interceptaciones de embarcaciones este año tuvo lugar en la zona de Sfax.
Muchos de los barcos de migrantes que intentan llegar a Europa de manera clandestina zarpan de Túnez, dado que una parte de sus costas se encuentra a menos de 150 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa.
Los intentos de cruzar el Mediterráneo se intensificaron desde el 21 de febrero, cuando el presidente tunecino, Kais Saied, pronunció un virulento discurso en el cual denunció la presencia en su país de “hordas” de migrantes clandestinos procedentes de África subsahariana.
Además, los acusó de ser responsables de “violencia y crímenes”, y de constituir una “empresa criminal” que pretende “cambiar la composición demográfica” de este pequeño Estado magrebí.
Tras ese discurso, una parte considerable de los 21.000 migrantes subsaharianos en Túnez, según el censo oficial, perdieron su vivienda y sus empleos, a menudo mal pagados y en condiciones irregulares.
* Con información de AFP