La Policía de Italia ha anunciado este lunes la detención en la localidad de L’Aquila, en el centro del país, de tres palestinos presuntamente vinculados con el brazo armado de Al Fatá y sospechosos de “asociación con propósitos terroristas”.
Así, ha indicado en un comunicado publicado en su página web: “Las investigaciones permitieron determinar la existencia de una estructura militar operativa llamada Grupo de Respuesta Rápida-Brigada de Tulkarem”, a la que vincula con las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
En este sentido, ha subrayado que los sospechosos habrían “planeado ataques, incluidos atentados suicidas, contra objetivos civiles y militares”, al tiempo que les ha acusado de llevar a cabo actos de “proselitismo y propaganda”.
Tras ello, el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha destacado la labor de la Policía y ha indicado que la operación estuvo “coordinada” por la Fiscalía Antimafia. Asimismo, ha dicho que los sospechosos “son miembros de una célula militar vinculada a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa que planeaban ataques contra objetivos civiles y militares, incluidos estados extranjeros”.
“La captura de los peligrosos terroristas en L’Aquila confirma el compromiso continuo y la gran capacidad de investigación de nuestras fuerzas del orden, a las que agradezco este importante resultado”, ha subrayado el ministro a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
El Ramadán, mes sagrado, empieza sin tregua entre Israel y Hamás en Gaza
Los bombardeos israelíes dejaron decenas de muertos este domingo en Gaza, donde el Ramadán empieza sin una tregua entre Israel y Hamás y en plena movilización internacional para enviar ayuda humanitaria a una población al borde de la hambruna.
Un primer barco cargado con ayuda está listo para zarpar desde Chipre, en el marco de un corredor marítimo humanitario anunciado por la Unión Europea rumbo al enclave palestino, asolado tras más de cinco meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino.
Nada parece indicar que se alcanzará un acuerdo de tregua antes del Ramadán, el mes de ayuno musulmán que empieza el lunes. El conflicto ha dejado de momento 31.045 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según Hamás.
Para Ahmed Kamis, un desplazado de 40 años, el Ramadán este año es sinónimo de “sufrimiento”. “Hay una guerra sucia, sangrienta, una guerra de genocidio. Los desplazados no tienen nada que comer ni beber”, deploró a la AFP desde Rafah, en el extremo sur del enclave.
La guerra estalló el 7 de octubre, con el ataque sin precedentes de comandos de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos israelíes.
Unas 250 personas fueron secuestradas y 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 31 habrían fallecido, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una campaña militar contra el enclave palestino.
Según las autoridades del grupo islamista, en el poder en Gaza desde 2007, al menos 85 palestinos murieron en las últimas 24 horas, en más de 60 bombardeos nocturnos en el centro y el sur del enclave, sobre todo en Jan Yunis.
Al menos 13 personas fallecieron por un obús que cayó sobre tiendas de campaña de desplazados en Al Mawasi, entre Jan Yunis y Rafah, precisó el Ministerio de Salud de Gaza.
Israel anunció la muerte de un soldado, elevando a 249 el número de militares muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre el 27 de octubre.
El asedio total impuesto por Israel ha provocado una catástrofe humanitaria en este territorio y, según la ONU, 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes están al borde de la hambruna.