Italia se convirtió este lunes en un país con “bajo riesgo” de contagio de coronavirus y levantó la obligación de usar mascarilla al aire libre, lo que marca un hito para el primer país de Europa que fue duramente azotado por la pandemia desde febrero del 2020.
Con un decreto que entró en vigencia este lunes, el Ministerio de Salud clasificó por primera vez a las 20 regiones de la península como “blancas”, es decir de bajo riesgo, según el sistema de clasificación por colores adoptado para evaluar el riesgo de contagio de covid-19.
El Comité Técnico Científico (Cts), que asesora al gobierno, considera que con todas las regiones en la zona blanca se han dado las condiciones para superar el uso obligatorio de mascarillas al aire libre, excepto en los contextos en los que se crean las condiciones para encuentros como en mercados, ferias, filas.
Se trata de una medida aplaudida por algunos sobre todo porque se ha desatado una ola de calor en todo el país, con temperaturas que pueden llegar a los 40 grados Celsius en algunas zonas del sur de la península.
Según las cifras oficiales, los contagios y las muertes por coronavirus en las últimas semanas se han reducido notablemente y el domingo registró 14 muertos, muy pocos en comparación con el promedio de 500 de diciembre y enero pasados.
Un tercio de la población de Italia mayor de 12 años ha sido vacunada, cerca de 17.572.505 personas, según los datos divulgado el domingo.
Prohibida por meses la entrada al país, los turistas de la Unión Europea, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá y Japón han regresado después de que el gobierno eliminara el requisito de cuarentena para los visitantes vacunados o aquellos que dieron negativo a la prueba.
Después de un largo período que comenzó en noviembre del 2020 con bloqueos regionales totales o parciales para combatir la segunda ola de contagios por coronavirus, las restricciones se comenzaron a levantar gradualmente en toda Italia a finales del mes pasado.
Por la misma vía está Francia, que eliminó el uso del tapabocas en todos los espacios al aire libre, reflejando que el virus está controlado en ese país. Estas decisiones se tomaron porque la situación sanitaria “mejora más rápido de lo que habíamos previsto”, explicó el primer ministro francés, Jean Castex,, tras una reunión del Consejo de Defensa y del consejo de ministros.
Castex anunció además que 35 millones de franceses estarán totalmente vacunados a finales de agosto, es decir, algo más de la mitad de la población.
Entretanto, unos 30,7 millones de franceses habían recibido al menos una dosis y 16,7 millones estaban totalmente vacunados ya (con dos dosis o con una, en el caso de la vacuna de Janssen o para las personas que ya han tenido coronavirus).
En contraste está Israel, uno de los países más exitosos en su proceso de vacunación que tuvo que regresar al uso obligatorio del tapabocas en todos los espacios públicos cerrados, luego de haber levantado esa medida.
El Ministerio de Sanidad israelí indicó que la nueva orden entró en vigor la semana pasada en todos los espacios cerrados, a excepción de las viviendas, mientras que tampoco tendrán que usarla los niños de menos de 7 años y las personas con discapacidades que les impidan llevarla puesta.
Asimismo, el ministerio detalló que las excepciones afectan igualmente a las personas que estén haciendo ejercicio y a quienes trabajen junto a otras de forma regular en la misma habitación, según informó el diario israelí The Times of Israel.
Por otra parte, recomendó a la población que use mascarilla en caso de estar en zonas con aglomeraciones al aire libre y ha pedido a las personas en grupos de riesgo que aún no se hayan vacunado que eviten estas reuniones de gente.
*Con AFP