El expresidente de Colombia, Iván Duque, se sumó a una veintena de exmandatarios de la región para rechazar los ataques contra los tres poderes del estado brasileño. Hace dos días, en el ‘gigante suramericano’ partidarios del exmandatario, Jair Bolsonaro, irrumpieron en las sedes institucionales donde causaron destrozos y saqueos.
En una declaración conjunta, los exjefes de Estado, miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) repudiaron los ataques contra el Palacio de Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo. Además, expresaron su respaldo al Gobierno actual, juramentado hace casi dos semanas, tras la derrota en las urnas de Bolsonaro.
“Los exjefes de Estado manifiestan su apoyo al presidente constitucional de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y los otros poderes públicos afectados (...). Rechazan y condenan cualquier acción que pretenda subvertir el orden constitucional”, se lee en la misiva.
El documento está firmado en concreto por 26 exmandatarios, y está fechado del domingo 8 de enero. Algunos de los nombres que aparecen allí son el de Felipe Calderón (México), José María Figueres (Costa Rica), Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana (Colombia), Sebastián Piñera (Chile), Mauricio Macri (Argentina) y Jorge Quiroga (Bolivia).
Por su parte, Duque agregó en su cuenta de Twitter que los hechos perpetrados en la nación suramericana no representan una forma de manifestación social. “Condenamos el ataque a la institucionalidad democrática de Brasil y rechazamos toda forma de violencia contra los poderes legítimos del Estado en el hermano país. La incitación a la violencia y este tipo de acciones irracionales constituyen terrorismo, jamás protesta social”.
Sigue la condena internacional
La capital brasileña vivió horas de terror en la tarde del domingo cuando cientos de simpatizantes del mandatario anterior lograron saltarse las medidas de seguridad e irrumpir en los tres poderes públicos. La condena internacional no tardó en llegar desde líderes latinoamericanos hasta la Unión Europea, la ONU y el propio papa Francisco.
“Condeno el asalto a las instituciones democráticas de Brasil que tuvo lugar hoy. La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas. Tengo plena confianza en que así será. Brasil es un gran país democrático”, dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres en Twitter.
“Brasil puede hacer frente a esta situación con la debida responsabilidad y las funciones democráticas seguirán adelante”, agregó en declaración a la prensa.
Este lunes 9 de enero el papa Francisco también condenó los hechos de violencia y expresó su preocupación por el deterioro de la democracia en varios países. Su pronunciamiento, frente al cuerpo diplomático de la Santa Sede, enfatizó en el ‘gigante suramericano’ y Perú.
¿Qué sigue ahora en Brasil?
Este lunes el mandatario, Lula da Silva, recibió un respaldo para condenar los hechos “vandálicos” (desarrollados un día antes) y tras una reunión con 23 de los 27 gobernadores, aseguró que no se daría vía libre a que hechos similares se repitieran. “No vamos a permitir que la democracia escape de nuestras manos”, puntualizó el jefe de Estado desde Brasilia.
El mandatario, de 77 años, encabezó más temprano una declaración conjunta con los titulares de la Cámara Alta y Baja del Congreso, así como el Supremo Tribunal Federal. Todos estuvieron de acuerdo en luchar contra los “actos de terrorismo” que paralizaron la capital por varias horas.
De acuerdo con el ministro de Justicia y Seguridad, Flavio Dino, unas 1.500 personas han sido detenidas en relación con los disturbios y luego de que se desmantelaron campamentos que habían fijado, durante semanas, seguidores de Jair Bolsonaro.
Entre tanto, el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, suspendió por tres meses al gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien se disculpó con Lula por las “fallas” de seguridad. El secretario de esa oficina, Anderson Torres, fue despedido.
*Con información de AFP.
Lula y Petro: un encuentro cordial entre líderes y las promesas de cooperación e integración
En medio de las múltiples reuniones que ha adelantado el ahora presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su regreso al poder, luego de que asumiera por tercera vez en su historia el mandato, se ha destacado su encuentro con varios de los líderes de la región, entre los que se incluye el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego.
Dentro de los pormenores del encuentro, hace algunos días, medios internacionales como el diario El País de España, han destacado como hecho curioso la calidez con la que se dio el primer encuentro entre los dos mandatarios, citando incluso la forma en la que Lula se dirigió a Petro para destacar su ‘juventud’.
Según el diario El País, una de las frases públicamente emitidas por Lula al reunirse con Petro, y en medio de la espontaneidad, fue “es usted un presidente muy joven”, quizá recordando, en el entusiasmo reflejado por el mandatario colombiano, el impulso que el otrora líder sindical tenía en 2003 cuando se consagró como el primer presidente de extracción obrera de Brasil.
En medio de la cordialidad del encuentro, también se destacan los detalles que intercambiaron los dos dignatarios, pues Petro decidió honrar a Lula con el obsequio de un sombrero vueltiao, propio de la tierra caribe que lo vio nacer, mientras que por su parte, Lula decidió entregar a su homólogo colombiano una botella del trago conocido como cachaza.
Como parte del encuentro, los dos líderes destacaron el momento que vive el continente, advirtiendo las oportunidades que se derivan de la voluntad de varios de los actuales mandatarios de trabajar en pro de la reconstrucción de lazos de cooperación y unidad como los expuestos por Lula en su discurso de posesión, al hacer mención de escenario como Mercosur y Unasur.
En ese sentido, uno de los puntos en común en los que se abrazan ahora los gobiernos de Brasil y Colombia es precisamente en el estar alineados frente a la necesidad de tomar ingentes medidas para mitigar y revertir el daño medioambiental, en procura de luchar contra el cambio climático, en un espacio en el que Colombia también aboga por la lucha conjunta contra la criminalidad, reconociendo que en varios escenarios, los territorios vecinos pueden convertirse en refugio o lugar de huida de los criminales.
Así, como resultado de esta reunión, medios internacionales han advertido que se convirtió en el inicio de “un gran pacto para salvar la Amazonía”, y un avance para que Brasil, en medio de los avances de Colombia para conseguir la paz total, pueda ser uno de sus garantes.
De igual modo, otro de los puntos en común que se esbozaron durante esta reunión fue los avances en un proyecto ampliado de ‘interconexión eléctrica’ con las energías limpias como protagonistas. Precisamente, este hecho fue destacado por el presidente colombiano al término de la reunión en su cuenta de Twitter.
En declaraciones entregadas por Petro al diario El País de España, Petro advirtió que el proyecto de interconexión regional en materia eléctrica es un proyecto aún más amplio del espectro binacional, y que, por el contrario, prevé un tejido regional, basado en energías solar y eólica a través de las Américas.
Aunque el plan de Petro ha de ser socializado con más líderes regionales, precisamente ha sido Lula uno de los primeros con quienes lo ha debatido, advirtiendo además las virtudes que tendrá para la región la consolidación de este líder, que a juicio de muchos, rompe con el modelo de aislamiento que venía promoviendo su antecesor.
El encuentro entre Lula y Petro Urrego se llevó a cabo en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, pocas horas después de que Lula asumiera su nuevo cargo (a comienzos de enero), en medio de una agenda plagada de reuniones bilaterales, y un escenario que, más allá de las reuniones de líderes mundiales con Lula, también ha servido para que varios líderes presentes en ese país, pudieran adelantar sus respectivos encuentros entre sí.
En medio del encuentro, Petro también exhortó a Lula a tomar parte del proceso de paz que actualmente lleva con varios actores armados, señalando la conveniencia de que ese país se adhiriera a la lista de estados garantes, junto a estados como Cuba, Venezuela, Noruega, México y Chile.