En medio de las polémicas surgidas en Rusia por cuenta de la invasión a Ucrania, la cual completa cerca de 7 meses desde su inicio, siguen surgiendo hechos que ponen la lupa frente a la actuación de su presidente, Vladímir Putin, luego de que se conociera un nuevo caso de un funcionario, cercano al líder, que apareció muerto en extrañas circunstancias, situación que extiende el manto de dudas sobre lo que ocurre al interior del gobierno.
El nuevo caso se refiere al de Ivan Pechorin, funcionario que se desempañaba como director gerente de la Corporación de Desarrollo del Ártico y el Lejano Oriente de Rusia, cuya muerte fue reportada a inicio de la presente semana, advirtiendo que el deceso se derivó de un hecho ‘accidental’.
Sobre el reporte oficial de la muerte de Pechorin, las autoridades rusas han advertido que su deceso se produjo luego de que este sufriera una sensible caída cuando viajaba en un barco, en inmediaciones de la costa Pacífica de Rusia.
La información, emitida por medios locales de Rusia, también señalan que el funcionario fallecido tenía apenas 39 años, y que su cuerpo fue hallado cerca de las aguas del río Russky, tras una búsqueda por parte de los cuerpos de rescate, la cual se extendió cerca de una jornada tras el reporte del accidente.
Ante la noticia, distintas voces de funcionarios y amigos cercanos se han conocido en Rusia, advirtiendo las calidades humanas y profesionales del fallecido directivo, cuya muerte también fue lamentada por la compañía para la que trabajaba, que expresó su saludo de condolencias a través de un comunicado.
Aunque la muerte de Pechorin fue documentada como un hecho accidental, su deceso siembra un manto de dudas, en tanto, se suma a un extenso listado de sucesos, que también se han presentado como casos ‘accidentales’ o de suicidio, y que tienen como víctimas a personas cercanas a Putin, todas ellas con un factor transversal: se habían manifestado en contra de la incursión armada en Ucrania, y en muchos casos, estaban vinculados a empresas energéticas.
Un hecho que llama la atención, es que, de momento, no se conoce si Pechorin se había manifestado en contra de la invasión a Ucrania.
El hecho más reciente, previo al de Pechorin, se había documentado el jueves, 1 de septiembre, cuando medios rusos confirmaron la muerte de Ravil Maganov, un empresario ruso de 67 años, quien actualmente se desempeñaba como presidente de la compañía petrolera Lukoil, catalogada como la más grande de Rusia, y cuyo deceso fue presentado como un caso de suicidio, luego de que este cayera desde la ventana de un Hospital en la ciudad de Moscú, donde había sido hospitalizado, al parecer, tras sufrir una afección cardiaca.
Sobre la ola de muertes de oligarcas, y funcionarios, estas han tenido como escenario a Rusia, e incluso, en algunos casos también se han presentado fuera del territorio nacional.
Con esta nueva muerte, la cadena de hechos que levantan la indignación y sospecha de la comunidad internacional, llega a 8 casos.
El primer caso asociado a este halo de duda es el del exjefe de transporte de la firma Gazprom, Leonid Shulman, cuya muerte ocurrió en el mes de enero. En ese caso, la muerte del hombre de 60 años, alto ejecutivo de la empresa energética, se reportó tras hallarlo tirado en el baño de su residencia, con evidentes lesiones en sus muñecas.
Sobre esta muerte, se había apuntado que el hombre dejó una supuesta nota explicando las razones de su decisión, la cual se asociaba a problemas físicos derivados de una lesión en una de sus piernas, no obstante, centros de pensamiento refirieron que la muerte, por suicidio, estaría relacionada con un caso de corrupción empresarial en la que estaría envuelto.
El segundo caso de ‘muertes extrañas’ ocurrió apenas horas después del inicio de la invasión a Ucrania y tiene como víctima a Alexander Tyulyakov, entonces director general adjunto para Seguridad Corporativa de Gazprom, quien fue hallado ahorcado en una finca ubicada en San Petersburgo.
El tercero de los casos ocurrió en territorio extranjero, más precisamente en el Reino Unido, y tiene como protagonista a un hombre de 66 años, conocido magnate de la industria del petróleo y el gas: Mikhail Watford.
En este caso, ocurrido apenas cuatro días después del inicio de la invasión a Ucrania, la causa de la muerte referida por las autoridades también fue ahorcamiento.
El cuarto caso implicó al millonario Vasily Melnikov y a su familia, quienes fueron hallados, al interior de su domicilio, muertos a causa de un ataque anónimo con arma blanca; la misma fue encontrada en el lugar del crimen.
En el caso de Vasily Melnikov, era un empresario de 41 años, vinculado a la empresa MedStom, una de las relacionadas en el listado de sanciones impuestas por Occidente en reprimenda por los ataques en Ucrania. Además de Melnikov, en el lugar fueron halladas su esposa y sus dos hijas.
En ese sentido, se conoció que el empresario estaba atravesando una difícil situación económica por cuenta de las sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente.
A la lista, se suman los casos de los empresarios Vladislav Avaev y Serguéi Protosenya, ocurridos a finales del mes de abril, de forma casi que simultánea.
Serguéi Protosenya, murió en España, en un caso presentado como suicidio, en el que el otrora accionista de la firma de gas ruso Novatek habría segado su vida tras asesinar a su esposa y una de sus hijas, en un caso ocurrido en la localidad de Gerona.
En el caso de Vladislav Avaev, era el exvicepresidente de Gazprombank, y había fungido como asesor del Kremlin. Su muerte ocurrió un día antes que la de Protosenya, en inmediaciones de un apartamento de Moscú, donde fue hallado el cuerpo del hombre, además del de su esposa y su hija de solo 26 años. En un caso que también se presentó como suicidio, en tanto el cuerpo del hombre fue hallado con una pistola en la mano y encerrado con llave.
Aunque no se trata de un caso de muerte, en el listado de situaciones ‘extrañas’ ocurridas a oligarcas y personas cercanas a Putin que se han manifestado en contra de la Guerra en Ucrania, también vale la pena citar el caso del exasesor del Kremlin Anatoly Chubais, quien debió ser hospitalizado en una clínica de Italia debido a la aparición de repentinos problemas de salud.
Aunque inicialmente las dolencias de Chubais fueron referidas a un posible caso de Guillain-Barré, posteriormente son estudiadas bajo la lupa de un posible caso de ‘envenenamiento’, siendo similares a los manifestados en su momento por el líder opositor Alexei Navalni, quien fue tratado en Alemania.
El exasesor de Putin había salido de Rusia el pasado mes de marzo, precisamente tras manifestar su discrepancia con las acciones emprendidas en Ucrania.