Jacinda Ardern, jefa del Partido Laborista, consiguió una abrumadora victoria por amplia diferencia en las elecciones generales de este sábado en Nueva Zelanda. Una eficaz gestión de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus y un gran carisma en sus relaciones personales, profesionales y en redes sociales, le han merecido a la primera ministra del país oceánico estar cerca de ganar nuevamente las elecciones. Entretanto, su rival, Judith Collins, del Partido Nacional, admitió la derrota cuando aún queda un cuarto de los votos por contar y le compartió sus felicitaciones.
“A la primera ministra Jacinda Ardern, a quien he llamado por teléfono, felicitaciones por el resultado porque se trata, creo, de un excepcional resultado para el Partido Laborista”, señaló Collins durante un discurso televisado. Por otro lado, la primera ministra de Nueza Zelanda aseguró en frente de sus eufóricos seguidores en la ciudad de Auckland que el país demostró "el mayor apoyo al Partido Laborista en al menos 50 años” tras las elecciones.
Por su parte, la presidenta del Partido Laborista, Claire Szabó, atribuyó la contundente victoria al carisma de Ardern, quien consiguió el apoyo masivo a de los neozelandeses a partir de la llamada “Jacinda-manía” cuando se hizo cargo del partido en 2017, que en ese momento apenas alcanzaba un 24 por ciento en las encuestas.
“Esta es una gran noche para nosotros”, aseguró en declaraciones en la televisión. “No hay duda de que el gran y fuerte liderazgo de Jacinda Ardern ha sido un factor enorme en todo esto”, agregó Claire Szabó.
Así las cosas, el Partido Laborista de Ardern, que aspira a un segundo mandato, obtienen un 49 por ciento de los votos, con los que podría formar Gobierno en solitario. Por otro lado, el Partido Verde suma 7,6 por ciento, mientras que el principal partido de la oposición, el Partido Nacional de Judith Collins, consigue una caída de cerca del 27 por ciento de sufragios.
Por el momento, las proyecciones otorgan la mayoría al Partido Laborista en el parlamento, con 64 escaños de 120. Para el Partido Nacional, de centro derecha, podría tratarse de su peor resultado en casi 20 años. Las cifras superan ampliamente las previsiones de las encuestas de opinión preelectorales y, en caso de mantenerse, representarían la victoria más contundente del Partido Laborista desde el año 1946.
Ningún líder ha logrado una mayoría absoluta desde que Nueva Zelanda adoptara un sistema de votación proporcional en 1996, lo que llevó a una sucesión de gobiernos multipartidistas. Sumado a esto, los electores también votaron por dos referendos: uno sobre la legalización del consumo de cannabis con fines recreativos y otro sobre la legalización de la eutanasia. Sin embargo, los resultados de esas dos votaciones no se conocerán hasta el 30 de octubre.
Primera ministra, mamá e influencer favorita
A pesar de su ocupada agenda, Jacinda Ardern no deja de estar activa en las redes sociales. Al contrario, diariamente ya sea en Facebook, Twitter o Instagram publica sus momentos más formales como primera ministra y, a su vez, los más informales, en los que aprovecha para reportarse desde su casa, con ropa casual, riéndose de sí misma, compartiendo detalles de su vida privada y hablando de sus quehaceres como mamá. Por eso es conocida como la mayor influenciadora política de Nueva Zelanda.
En principio, las elecciones deberían haberse celebrado el pasado 19 de septiembre, pero fueron postergadas a causa de un brote de coronavirus que desde entonces se ha podido contener. Por eso, Jacinda Ardern ha compartido en internet lo difícil que ha sido este reto a sus 40 años, tanto como profesional como en su vida personal, pero ha sido enfática en que su misión como primera ministra es anteponer las vidas de los neozelandeses por encima de cualquier otra consideración.
*Con datos de AFP