Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil y quien perdió las elecciones ante Lula da Silva, condenó el domingo 8 de enero los “saqueos e invasiones de edificios públicos” después de que cientos de sus seguidores más radicales irrumpieran en las sedes del Congreso, el Palacio presidencial y el Tribunal Supremo en Brasilia generando diversos destrozos.
Bolsonaro rechazó en su cuenta de Twitter lo que calificó de acusaciones “infundadas” del nuevo presidente, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, de que había incitado a la invasión de las sedes del Poder en Brasilia.
“Repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil. A lo largo de mi mandato siempre me mantuve dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”, se lee en su mensaje de Twitter.
El exmandatario, que gobernó de 2019 a 2022, que había viajado al estado de Florida el mes pasado en el penúltimo día de su mandato, también defendió el derecho a las “protestas pacíficas” como parte intrínseca de la democracia.
“Las manifestaciones pacíficas, como lo dice la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, los daños a edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”, sentenció el expresidente.
“No hay precedentes de lo que han hecho hoy”, Lula da Silva ante toma de manifestantes al Congreso de Brasil y demás instituciones
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó un decreto para que el Gobierno federal asuma las competencias de seguridad en el distrito federal de Brasilia, después del asalto de “vándalos” y “fascistas” contra las principales instituciones políticas y judiciales del país.
Desde el estado de São Paulo, donde Lula había viajado para supervisar los estragos causados por las inundaciones, el mandatario ha condenado la violencia de las últimas horas, que “no hay precedentes de lo que han hecho hoy”, en una primera comparecencia pública.
“Nunca se ha hecho en la historia de este país”, lamentó durante un discurso en el que recordó sus propias derrotas electorales y la posición histórica de la izquierda. La democracia, añadió, garantiza la libertad de expresión, “pero también exige el respeto de las instituciones”.
“Todos los vándalos serán encontrados y castigados”, dijo el mandatario, antes de leer los detalles de un decreto que implica la intervención sobre las competencias que teóricamente le competen a Brasilia, cuya labor había sido puesta en duda por el oficialismo tras el caos vivido en las calles de la capital.
Estados Unidos también condenó las protestas
El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó este domingo 8 de enero de “escandalosa” la situación del asalto a edificios gubernamentales en Brasil por parte de unos ciudadanos que están a favor del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Es el primer comentario en público de Biden, quien se encuentra de viaje por El Paso, estado de Texas (sur), en la frontera con México, desde que cientos de seguidores radicales de Bolsonaro irrumpieron en el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio presidencial en Brasilia.
Otro alto funcionario de La Casa Blanca que se pronunció fue el secretario de Estado, Antony Blinken. “Condenamos los ataques contra la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo”, quien también reclamó por medio de redes sociales el fin “inmediato” de estas movilizaciones, protagonizadas por seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro.
El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Brasil, Douglas Koneff, también condenó “contundentemente” el asalto de este domingo. “La violencia no tiene cabida en ninguna democracia. Condenamos contundentemente los ataques a las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Brasilia, que son también un ataque a la democracia”, apuntó Koneff.
“¡No existe justificación para estos actos!”, resaltó el diplomático en un mensaje en Twitter del que se ha hecho eco la cuenta oficial de la Embajada estadounidense en Brasilia.
La cuenta de la Embajada había advertido previamente de una “protesta antidemocrática” que se había vuelto violenta en Brasilia e instado a los ciudadanos estadounidenses a evitar la zona.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las urnas en octubre pasado y asumió hace una semana el cargo.
Con información de AFP