El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, enfrentó este jueves 22 de junio el comienzo de un juicio en la corte electoral, en un caso por presunto “abuso de poder” cuando aún estaba en funciones. De ser declarado culpable, podría resultar inhabilitado políticamente durante ocho años.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) lo acusa de ataques desarrollados contra el sistema de votación electrónica durante una reunión con embajadores en julio del año pasado, tres meses antes de que su adversario Luiz Inácio Lula da Silva ganara en las urnas y asegurara su regreso al Palacio de Planalto.
Sin embargo, las autoridades suspendieron la primera sesión de la audiencia y establecieron retomarla el próximo martes. Es posible que los resultados de la causa se conozcan al término de una sesión celebrada el 27 de este mes.
El exmandatario, que defiende su inocencia, viajó por su lado este jueves a Porto Alegre (sur), donde fue recibido en el aeropuerto por decenas de seguidores, algunos portando los colores del ‘gigante suramericano‘.
Podría terminar “inelegible”
En su discurso ante los diplomáticos en la residencia presidencial de la Alvorada, Bolsonaro aseguró sin pruebas que buscaba “corregir fallas” del sistema de urnas electrónicas vigente con la “participación de las Fuerzas Armadas”.
Ese argumento agudizó posteriormente aparte de sus seguidores, al punto de que el 8 de enero de 2023 invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia (la capital). En ese momento, Lula da Silva llevaba unos pocos días en el cargo.
La Fiscalía pidió que el exmandatario sea declarado “inelegible”, debido a “abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación”. Aquel discurso, de acuerdo con el ente acusador, “intentó dar la impresión equivocada de que el proceso electoral es oscuro” y fue propicio a “manipulaciones”, con el “objetivo de desacreditar el resultado” electoral, dijo el juez Benedito Goncalves.
Por su parte, el abogado de Bolsonaro Tarcisio Vieira comparó el caso al del célebre capitán Dreyfus, condenado en Francia a finales del siglo XIX. “Se volvió uno de los mayores errores judiciales de la historia”, dijo el letrado, pidiendo que no se repitiera lo mismo en el país suramericano.
El expresidente afirmó el miércoles que no hizo “ninguna crítica, ni un ataque al sistema electoral” sino “una presentación sobre cómo funcionaban las elecciones en” su nación.
No obstante, fuentes judiciales consultadas por AFP, que han monitoreado el caso, no descartan que el brasileño, de 68 años, sea condenado. En caso de no completarse los votos la próxima semana, se prevé otra sesión para el 29 de junio.
¿Volverá a ser candidato?
El expresidente ha disminuido sus apariciones públicas desde que regresó a Brasil el 30 de marzo luego de permanecer tres meses en Estados Unidos, mientras ha mantenido reuniones con el Partido Liberal (PL), mayoritario en el Legislativo.
Pero recientemente en las últimas horas entregó declaraciones a la prensa. El miércoles aseguró “no saber” si volvería a ser candidato a algún cargo público, aunque dejó clara su intención de mantenerse “activo” en la política y “colaborar con el futuro de Brasil”.
Al contemplar el escenario de una eventual inelegibilidad, igualmente podría mantener un papel de no menor importancia en la derecha brasileña, de acuerdo con algunos analistas. El ultraderechista perdió por un bajo margen respecto a Lula, de aproximadamente 1,8 puntos porcentuales. Los partidos conservadores dominan además el actual Congreso.
Bolsonaro “tiene un gran electorado que se deja influenciar por él. Actuará entre bastidores y usará su poder de transferencia de votos e influencia en favor de candidatos”, dijo Marco Antonio Teixeira, politólogo de la Fundación Getulio Vargas.
*Con información de AFP y Europa Press.