Jair Bolsonaro se posesionó este martes, el primer día del año 2019, como nuevo presidente de Brasil. Ganador en las urnas el pasado mes de octubre, alcanzó una fuerte legitimidad electoral tras haber obtenido 57,8 millones de votos (55%). Se presentó como un salvador en un país agotado por los escándalos de corrupción, la violencia y la crisis económica. Bolsonaro, excapitán del Ejército de 63 años, y su vicepresidente, el general retirado Antonio Hamilton Mourao, pronunciaron su "compromiso constitucional" ante el Congreso en Brasilia, por su mandato de cuatro años que se extenderá hasta el 2022. Le recomendamos: “Esta es nuestra bandera que nunca más será roja”: Bolsonaro Antes de iniciar la procesión camino al lugar en el que asumiría su cargo, el ahora primer mandatario brasileño ratificó su promesa de "cambiar el destino de Brasil", en un video que publicó en su perfil de Twitter. "Pretendemos, sí, cambiar el destino de Brasil, pero para eso necesitamos seguir teniendo su imprescindible apoyo", afirmó el presidente.

En Rolls Royce descapotable El dirigente ultraderechista llegó al Congreso en un Rolls Royce descapotable, acompañado por su esposa Michelle Bolsonaro y escoltado por una guardia montada, bajo la aclamación de centenares de miles de personas a lo largo de la Explanada de los Ministerios de Brasilia.

Foto: Evaristo Sa/AFP El exparacaidista, nostálgico de la dictadura militar asume las riendas del quinto país más poblado del planeta, de 209 millones de habitantes. "La mejor expectativa del mundo con Bolsonaro. Creo que necesitamos alguien honesto, y creo que él encaja en ese perfil. Va a salir bien", declaró a la AFP Marcelo Galasso, un técnico en química de 48 años. Puede leer: El colombiano que llegará a liderar la polémica política de educación en Brasil Su primer discurso oficial Tras el fin de las formalidades, el jefe de Estado realizó su primera alocución oficial que duró menos de 10 minutos. Para abrir su discurso agradeció "a Dios por estar vivo", en referencia a la puñalada que recibió en septiembre pasado durante un mitin de campaña. “A través de las manos y profesionales de la Santa Casa de Juiz de Fora operó el verdadero milagro", indicó. "Me presento ante todos ustedes en este día, como el día en que el pueblo empezó a liberarse del socialismo, a liberarse de la inversión de valores, del gigantismo estatal y de lo políticamente correcto", proclamó el excapitán tras recibir la banda presidencial del mandatario saliente Michel Temer. Propuso un "pacto nacional" para superar "la mayor crisis moral y ética de la historia" del país sobre la base de un programa ultraconservador en lo social y liberal en lo económico. "Convoco a cada uno de los congresistas a ayudarme en la misión de restaurar y volver a erguir a nuestra patria, liberándola definitivamente del yugo de la corrupción, la criminalidad, la irresponsabilidad económica y la sumisión ideológica", proclamó Bolsonaro, convertido en el presidente número 38 de la mayor potencia latinoamericana. El excapitán del Ejército propuso un "pacto nacional entre la sociedad y los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en la búsqueda de nuevos caminos para un nuevo Brasil".

"Vamos a valorar la familia, respetar las religiones y nuestras tradiciones judeo-cristianas, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores", afirmó. "Brasil volverá a ser un país libre de amarras ideológicas", sentenció además. Bolsonaro, que durante sus casi tres décadas como diputado tuvo frecuentes exabruptos racistas, misóginos y homófobos, se dijo decidido a "construir una sociedad sin discriminación ni división". Aludió igualmente a su promesa de liberalizar la posesión de armas, al afirmar que "el ciudadano de bien merece disponer de los medios para defenderse". Se abstuvo de dar detalles sobre los planes de ajustes y privatizaciones impulsados por su ministro de economía Paulo Guedes, aunque se comprometió a obrar en nombre "del interés nacional, del libre mercado y de la eficiencia". Concluyó con el lema de campaña de su formación política, el Partido Social Liberal (PSL): "Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos". Le sugerimos: Michelle Bolsonaro, la esposa del político considerado más misógino de América Las felicitaciones de Trump tras el discurso El presidente estadounidense, Donald Trump, felicitó a Jair Bolsonaro por su "gran discurso" de investidura, poco después de que asumiera el mando de su país. "Felicitaciones al presidente Jair Bolsonaro quien acaba de dar un gran discurso de investidura. ¡Estados Unidos está contigo!", trinó Trump.

Bolsonaro, a quien suele llamarse "el Trump tropical", no tardó en agradecerle por la misma vía: "¡Juntos, bajo la protección de Dios, aportaremos prosperidad y progreso a nuestros pueblos!", tuiteó.

El eje Estados Unidos-Brasil-Israel Unos  doce jefes de Estado y de gobierno asistieron a la ceremonia de investidura, entre ellos el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo. No fueron invitados el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ni el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a los que Bolsonaro califica de "dictadores" de izquierda. Bolsonaro ha prometido trasladar la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, un paso que podría suponerle represalias comerciales de los países árabes, grandes compradores de carne brasileña.

Foto: Evaristo Sa/AFP Bolsonaro ha dicho que quiere lazos más próximos con Estados Unidos e Israel, formando una suerte de nuevo eje que rompe con décadas de políticas de centro-izquierda que buscaron reforzar los lazos Sur-Sur, por lo general sin éxito, y posicionar a Brasil como una potencia capaz de dialogar con todos. También ha anunciado la salida de Brasil del Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas y ha amenazado con hacer lo propio con el Acuerdo de París contra el cambio climático. Puede interesarle: Bolsonaro, comienza la era del Donald Trump tropical *Con información de AFP