Este viernes, el presidente Jair Bolsonaro publicó una imagen en el hospital que alentó a familiares y a varios de sus seguidores, pues se le pudo ver caminando en el hospital donde se recupera de una obstrucción intestinal que le venía causando dolores abdominales desde hace más de diez días.
“En breve, de vuelta al campo, si Dios quiere”, fueron las palabras que sobresalieron en el mensaje del mandatario. La fotografía fue publicada en las redes sociales de Bolsonaro, donde se le ve arrastrando un aparato en el que cuelgan algunos de los sueros que aún le son suministrados por los médicos.
“¡Regreso pronto al campo, si Dios quiere! Hemos hecho mucho, ¡pero aún nos queda mucho por hacer por nuestro Brasil! Gracias por su apoyo y oraciones. Un fuerte abrazo a todos!”, señaló.
En otra fotografía, el mandatario se vio hablando con sus allegados a través de una videollamada y escribió: “A través de Internet, continuamos haciendo todo lo posible para cumplir con nuestras citas. Envío con ministros. ¡Buenas tardes a todos!’'
El jueves 15 de julio, el hospital informó que presidente de Brasil “sigue manteniendo una evolución clínica satisfactoria” tras ser internado el miércoles en Sao Paulo por una obstrucción intestinal.
“Le fue retirada la sonda nasogástrica y está planeado el inicio de la alimentación para mañana (viernes)”, agregó el equipo médico del Hospital Vila Nova Star en el último parte.
Por ahora no tienen previsto darle el alta, pero tampoco practicarle una cirugía. El mandatario, de 66 años, intervino por la noche desde su cama del hospital en un programa televisivo en directo junto al jefe del equipo médico que lo trata, el doctor Antonio Macedo. E insistió en que su situación se debe “a la puñalada” que sufrió en el abdomen en la campaña electoral de 2018.
“Esa obstrucción es siempre un riesgo muy alto, pero gracias a Dios de ayer para hoy evolucionó bastante ese cuadro, así que la posibilidad de una cirugía realmente es bastante lejana”, declaró el mandatario.
Macedo también dijo que “en principio” la probabilidad de una nueva intervención “está alejada”. Cabe recordar que Bolsonaro fue hospitalizado de emergencia el miércoles en Brasilia para investigar las causas de un dolor abdominal agudo y un hipo persistente, que ya duraba más de diez días.
En el Hospital de las Fuerzas Armadas (HFA) de la capital le detectaron una “obstrucción intestinal”, por lo que su médico decidió trasladarlo a Sao Paulo para someterlo a más exámenes y evaluar la posibilidad de una cirugía de emergencia.
Uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, informó este jueves en un video publicado en la plataforma Telegram que al mandatario le retiraron “cerca de un litro de líquido” acumulado en el estómago debido a la obstrucción, y que esto alivió considerablemente su dolor.
Según reveló otro de sus hijos, el senador Flavio Bolsonaro, el mandatario “llegó a ser intubado por precaución” cuando ingresó a una unidad de cuidados intensivos en Brasilia.
Desde de que fue apuñalado, Bolsonaro pasó por cuatro cirugías relacionadas con el ataque o sus secuelas.
La actual hospitalización se da en un contexto de crisis política y de erosión de su popularidad, con sospechas de corrupción en contratos negociados por su gobierno para adquirir vacunas destinadas a combatir la pandemia de coronavirus, que ya dejó casi 540.000 muertos en el gigante sudamericano.