Detectan en Japón por primera vez cinco infecciones de la nueva variante del coronavirus conocida como “doble mutante”, la cual fue identificada inicialmente en la India. Se trata de la variante B.1.617 del virus del SARS-CoV-2, que fue descubierta a finales de marzo.

Expertos en salud aseguran que esta variante de la covid-19 es más contagiosa y en parte responsable de la mayor ola de contagios que afronta la India, que superó el jueves las 300.000 infecciones diarias.

Sobre la llegada de esa cepa a Japón, Katsunobu Kato, ministro portavoz del Ejecutivo, dijo que las autoridades niponas se encuentran tomando las medidas necesarias para hacerle frente al coronavirus, además de estar recopilando información genómica del virus y redoblando “el refuerzo y vigilancia de los controles fronterizos”.

El gobierno japonés declaró el viernes un nuevo estado de emergencia en Tokio y en otras tres regiones, debido a un aumento de los contagios por coronavirus, cuando faltan tres meses para los Juegos Olímpicos.

“Hoy hemos decidido declarar un estado de emergencia en los departamentos de Tokio, Kioto, Osaka y Hyogo”, anunció el primer ministro Yoshihide Suga, mencionando el aumento de contagios debido a las nuevas variantes del virus.

Al contrario del anterior estado de emergencia, que solo requería que los establecimientos redujeran sus horarios de apertura, esta vez deberán cerrar los comercios que vendan alcohol, los grandes almacenes y algunos centros comerciales.

“Tenemos una fuerte sensación de crisis”, había declarado anteriormente el ministro japonés encargado de la lucha contra la pandemia, Yasutoshi Nishimura.

“A menos que adoptemos medidas más fuertes de las adoptadas hasta ahora, no contendremos las variantes que tienen un enorme poder infeccioso”, advirtió.

El estado de emergencia entrará en vigor el domingo y durará por lo menos hasta el 11 de mayo.

Aunque sean más estrictas que las medidas decretadas durante el anterior estado de emergencia impuesto en algunas zonas del país, en enero, estas disposiciones continúan siendo mucho más leves que las ordenadas en otros países en el último año.

Según los medios locales, estas medidas, que coincidirán con las vacaciones de la “Golden Week” de principios de mayo -que los japoneses suelen aprovechar para viajar- podrían acompañarse de la suspensión de algunas conexiones ferroviarias y de algunas líneas de autobús con el fin de limitar la movilidad.

Las autoridades de los departamentos afectados también podrían prohibir la asistencia de público en eventos deportivos, pero los responsables matizaron que estas medidas de emergencia no impactarán en la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano.

¿Por qué la vacuna anti-covid avanza en Japón a velocidad de tortuga?

Japón ha vacunado hasta ahora contra el coronavirus a menos del 1 % de su población, una sorprendente lentitud para la tercera economía mundial, que había encargado suficientes dosis a tres laboratorios diferentes desde el año pasado.

Estas son las principales causas de esta crítica situación, que pone al gobierno japonés bajo presión, a tres meses de los Juegos Olímpicos de Tokio y tras aprobarse este viernes un nuevo estado de emergencia con restricciones mayores en cuatro departamentos del país, incluido el de la capital.

Proceso específico de aprobación

Japón se adelantó el año pasado encargando suficientes dosis para vacunar a toda su población (125 millones de habitantes) a los grupos estadounidenses Pfizer y Moderna y al sueco-británico AstraZeneca.

Pero hasta ahora solo la vacuna de Pfizer ha sido autorizada. En efecto, para cualquier nuevo medicamento o vacuna, el país impone la obligación de hacer ensayos clínicos suplementarios en su territorio, incluso si el producto ha sido validado por estudios clínicos en otras partes del mundo.

Este muy prudente enfoque, que retrasa la vacunación, está motivado por pasadas controversias sobre vacunas en Japón, recuerda Takakazu Yamagishi, director del Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad Nanzan en Nagoya (centro).

En 1992, una decisión de la justicia responsabilizó al gobierno de los efectos no deseados de varias vacunas, incluso sin establecerse un vínculo científico. “Es un mal recuerdo para el gobierno japonés” dice Yamagishi.

*Con información de AFP