Llegar nuevamente a la Luna se ha convertido en una de las metas de las potencias mundiales y Japón busca dar el primer paso.
Una empresa emergente aeroespacial del país nipón busca este martes 25 de abril convertirse en la primera compañía privada en conseguir poner un módulo de aterrizaje en la Luna.
Si todo va según el plan, el módulo Hakuto-R Mission 1 de la empresa ispace iniciará su descenso hacia el satélite terrestre sobre las 12:40 de la tarde (hora del este de Estados Unidos).
Va a desacelerar su órbita a unos 100 kilómetros por encima de la Luna y ajustará su velocidad y altitud para efectuar un “aterrizaje suave” alrededor de una hora después.
Para ver el aterrizaje en vivo se abrió una transmisión en YouTube que mostrará todos los detalles de esta histórica hazaña espacial para Japón.
Eso sí, el éxito de la misión no está garantizado. En abril de 2019, la empresa israelí SpaceIL vio cómo su módulo se estrellaba en la superficie de la Luna.
Ispace anunció tres puntos de alunizaje alternativos y, en función de las condiciones, también podría aplazar la fecha del alunizaje al 26 de abril, el 1 o el 3 de mayo.
“El escenario está preparado. Estoy deseando ser testigo de este día histórico, que marca el inicio de una nueva era en las misiones lunares comerciales”, dijo Takeshi Hakamada, fundador y director general de la firma.
El módulo, de apenas tres metros de alto y 340 kilos de peso, está en órbita lunar desde el mes pasado. Fue lanzado en diciembre desde la Tierra por uno de los cohetes Falcon 9 de SpaceX.
Hasta ahora, solo Estados Unidos, Rusia y China han conseguido poner un robot en la superficie de la Luna, en todos los casos en programas promovidos por el gobierno. El modelo transporta varios robots lunares, incluido un modelo en miniatura japonés de apenas ocho centímetros.
El proyecto fue uno de los cinco finalistas de la competición de Google Lunar X para colocar un róver en la Luna antes de 2018, plazo que expiró sin ganador.
Con solo 200 empleados, ispace explica que “quiere extender la esfera de la vida humana al espacio y crear un mundo sostenible, suministrando servicios de transporte de alta frecuencia y bajo coste a la Luna”.
Su fundador Hakamada asegura que la misión pone “las bases para liberar el potencial de la Luna y transformarla en un sistema económico robusto y vibrante”.
La empresa cree que el satélite puede acoger una población de mil personas en 2040, además de 10 mil visitantes anuales.
La NASA también busca volver a La Luna, pero con astronautas
La Nasa no quiere quedarse atrás en la reconquista de la Luna y presentó hace unos días a los 4 primeros astronautas, incluida una mujer y un afroamericano, que serán los que tripularán las misiones Artemis, 50 años después de las misiones Apollo.
Se trata de los estadounidenses Gregory R. Wiseman, como comandante, el afroamericano Víctor J. Glover como piloto, y los especialistas de misión Christina Koch, también de la Nasa, y Jeremy Hansen, este último astronauta de la CSA (Canadian Space Agency). Canadá es un socio destacado de la Nasa en el desarrollo del programa Artemis.
La misión, de aproximadamente 10 días de duración, pondrá a prueba los sistemas de soporte vital de la nave Orión, unida al módulo de servicio de la ESA, para demostrar las capacidades y técnicas necesarias para vivir y trabajar en el espacio profundo de un modo que los humanos puedan hacer, informó la Nasa
*Con información de AFP.