El gobierno de Japón anunció este martes que va a empezar a aplicar la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a partir de 2022 con el fin de proteger a la población de las variantes de la covid-19.
El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar japonés ha aprobado la administración de una tercera dosis de la vacuna transcurridos al menos ocho meses después de recibir la segunda, ante los informes que señalan que los anticuerpos disminuyen con el paso del tiempo.
Hay que mencionar que otros países ya han aprobado también la aplicación de la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, como Italia, España, Estados Unidos, Chile, Francia, entre otros.
A pesar de que los científicos han demostrado que las terceras dosis de la vacuna contra el coronavirus ayudan a proteger contra las variables de la covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a los países de primer mundo no aplicar estas dosis de refuerzo hasta que las otras naciones con menos recursos hayan avanzado en sus esquemas de vacunación.
“Por ahora no queremos una utilización generalizada de dosis de refuerzo para las personas en buena salud que están totalmente vacunadas”, declaró días atrás el director general de la Organización Mundial de Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“No me quedaré callado cuando las empresas y los países que controlan el suministro mundial de vacunas piensan que los pobres del mundo deben contentarse con los restos”, señaló.
En agosto pasado, el jefe de la OMS quiso decretar un aplazamiento sobre las dosis de refuerzo hasta finales de septiembre, pero varios países ricos no respondieron al llamado y lanzaron su campaña de refuerzo de vacunación (tercera dosis).
Recientemente llamó “a prolongar la aplicación de la dosis de refuerzo al menos hasta finales de 2021 para que cada país pueda vacunar al menos al 40 % de su población”.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos volvió a discrepar con esta posición de la OMS y defendió la “responsabilidad” de Joe Biden de “proteger a la población” de su país.
“Haremos las dos cosas (una dosis de refuerzo para los norteamericanos y dar vacunas a los países pobres). Pensamos poder hacer las dos y continuaremos haciendo las dos”, aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Psaki consideró una “falsa alternativa” el planteamiento de la OMS.
“Los objetivos mundiales de la OMS son ayudar a cada país a vacunar al menos el 10 % de su población de aquí a final de mes, al menos 40 % de aquí a final del año y 70 % de la población de aquí a mediados del año próximo”, indicó Tedros.
Lamentó que los países ricos sólo han dado el 15 % de las mil millones de dosis prometidas.
“¡Ya no queremos más promesas. ¡Queremos vacunas!”, afirmó.
“Tenemos las soluciones para detener la transmisión y salvar vidas. Pero esas soluciones no se están utilizando bien ni se han compartido bien”, ha explicado, al tiempo que ha recordado que los países con baja cobertura de vacunas continúan registrando altas tasas de letalidad.
Los objetivos globales de la OMS siguen siendo apoyar a todos los países para que vacunen al menos al 10% de su población a finales de este mes, al menos al 40% a finales de este año y al 70% de la población mundial a mediados del próximo año. Casi el 90% de los países de ingresos altos han alcanzado el objetivo del 10% y más del 70% han alcanzado el objetivo del 40%.
“Ningún país de bajos ingresos ha alcanzado ninguno de los dos objetivos”, se ha lamentado. Los países de bajos ingresos tiene una cobertura de vacunación entre su población del 1,4%, hace un mes bordeaban el 1%, mientras que desde la OMS se esperaba acabar el mes de septiembre con un mayor porcentaje de población vacunada.
Con información de AFP.