El mandatario Argentino fue duro contra todos los organismos internacionales en la Asamblea de las Naciones Unidas, en Nueva York, y los criticó en torno a los ámbitos de seguridad pública internacional.
El presidente Javier Milei, quien hizo presencia en la Asamblea General de la ONU, fue crítico en el papel que desempeña este organismo con relación a los temas de la agenda del 2030, y las responsabilidades que mantiene dicha organización respecto al papel que desempeñan en la defensa de los derechos humanos.
En sus primeras intervenciones, Javier Milei dijo que la ONU, con el pasar del tiempo, se ha convertido en una organización que impone una agenda ideológica a todos sus miembros y, adicionalmente, está siendo gobernada por “burócratas internacionales”.
“Queremos expresar, oficialmente, nuestro disenso sobre el Pacto del Futuro”, dijo Milei, refiriéndose al pacto que prevé 56 acciones para hacer frente a los “mayores desafíos” de esta época, en cuyo lugar propuso una “agenda de la libertad”.
También señaló que la Organización de Naciones Unidas es de corte socialista y que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados-nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas.
Su apoyo a Israel
El presidente argentino también se refirió al conflicto bélico que mantienen israelís y palestinos en Gaza, advirtiendo que la comunidad internacional no ha cumplido con su misión de acabar con dicha guerra.
“Sistemáticamente, se ha votado en contra del Estado de Israel, que es el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal”, dijo el mandatario argentino.
Adicional a ello, agregó que la ONU “ha demostrado una incapacidad de responder al flagelo del terrorismo”. Posteriormente, dijo que la organización tampoco “ha cumplido con su misión de defender la soberanía territorial de sus integrantes, como sabemos los argentinos de primera mano con relación a las islas Malvinas”.
“Es una organización impotente en brindar soluciones a los verdaderos conflictos globales como ha sido la aberrante invasión rusa a Ucrania. En vez de enfrentar estos conflictos, invierte tiempo en imponerle a los países pobres qué y cómo deben producir”, concluyó el mandatario con su tradicional “¡Viva la libertad, carajo!”.